jueves, 7 de agosto de 2008

De vuelta al cole

Tras un mes de retiro vacacional, soy de los desgraciados y afortunados al mismo tiempo que les toca incorporarse a la rutina currelal en pleno agosto.

Digo desgraciado porque siempre es desagradable y triste incorporarse a la rutina con 40 º y viendo cómo la gente sigue gastando bronceadores en la playita. Pero tengo que reconocer que algo de fortuna también siento, ya que agosto es un mes tranquilito, por la misma razón y encuentras una ciudad desierta, sin tráfico y una oficina vacía sin discusiones por el aire acondicionado y con la mitad de trabajo.

Este mes me ha servido para muchas cosas, sobre todo ociosas, del tipo mucho bañito, mucha siesta, mucha lectura, mucha cervecita y mucha tapita. Aunque también es verdad que uno sigue viviendo en la realidad y se sigue indignando al ver cómo un asesino con cara de cabrón sale de la cárcel cumpliendo una condena irrisoria y jactándose de haber salido y no sentir el mínimo arrepintimiento.

También he podido seguir atento todas las medidas que el Gobierno está implantando para esta crisis que tenemos encima y que se empieza a antojar como histórica. Seguir estas medidas ha sido fácil, quitando las demagógicas peticiones al ciudadano de no llevar corbata al trabajo y subir los grados al aire acondicionado no ha habido ninguna...

También he seguido los culebrones clásicos futboleros, con el fiasco de Cristiano Ronaldo, que al menos de momento parece que se queda a vivir en tierras británicas. Ah! Sin olvidar las declaraciones del orondo Ronaldinho, lamentándose de su suerte en los últimos años y de lo triste y dura que ha sido su vida...!pobrecito!

Pero la mejor noticia fue la anécdota que protagonizó ayer nuestro genial número uno del tenis mundial, nuestro "vamos Rafa Nadal". Es triste ver que tiene que ser un chico de tan sólo 22 años el que ponga sentido común a tanto sinsentido. Supongo que sabéis de qué hablo. Para aquellos que no, os cuento: Ayer tuvo lugar la rueda de prensa del equipo de tenis español que nos representará en los juegos olímpicos de Pekín. El ambiente era distendido y hasta nuestros chicos y chicas bromeaban con los periodistas. La sala era un caos, muchísimos periodistas de distintas nacionalidades se encontraban presentes, lo que obligó a Nadal nada más comenzar preguntar entre risas si hablaba en español o en inglés.




Sin embargo, tal y como rige una de las reglas del implacable Murphy, siempre tiene que aparecer alguien para aguar un buen momento, y de esto se encargó un periodista al hacerle a Tommy Robredo una pregunta en catalán.

El propio Tommy (ese es su auténtico nombre, no un diminutivo) se quedó a cuadros ante la esperpéntica situación y no supo qué decir (hablamos de un catalán, pero eso sí, un catalán con sentido común, que aunque algunos se empeñen en hacernos ver lo contrario, hay muchos sensatos). Por suerte allí estaba nuestro gran Rafa que zanjó el asunto con un seco latigazo: "mejor en español".

Es lo que me faltaba por ver de este As. No sólo ha demostrado ser un profesional, un trabajador incansable que con ayuda de unas cualidades físicas, una cabeza bien amueblada y un tío carnal como entrenador, ha conseguido ser número uno (lo será en unos días de forma oficial).

Pero es que además es un tío espectacular dentro de las pistas y discreto fuera de ellas,
educado cuando juega y humilde cuando pasea,
explosivo en sus saques y callado en las fiestas,
descarado con su raqueta y discreto con los micrófonos...

En fin, que es imposible sacarle defectos. Lástima que yo no sea chica y tenga 20 años, porque me presentaría en Manacor dispuesta a robarle el novio a la tal Xisca (hasta en eso es perfecto, su novia lo es la típica modelo, no, es la mejor amiga de su hermana y la conoce desde pequeñito...).

En fin, que con la respuesta de ayer puedo afirmar que este tío es un crack y que espero de todo corazón que marque época en el tenis porque el tío se lo merece de los pies a la cabeza. Esta olimpiada si hay una medalla que deseo para España es la de tenis, !está claro!

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