viernes, 22 de enero de 2010

Silbando bajo la ducha

Hoy pienso que hace unos días, me imaginaba una escena horrorosa:

Me levanto por la mañana, me dirijo al baño, aún con los ojos semicerrados, me desnudo y me meto en la ducha. El calorcito de la ducha y la música de fondo de la radio me animan, y dejándome llevar por la música, empiezo a cantar... "ai gat a filin...zat tunait is gona bi a gud nait...". AL abrir los ojos, me encuentro a mi lado, casi rozándome a Teddy Bautista, sonriendo maquiavélicamente, "Qué tal?", me pregunta, "Ya sabes, hoy te toca pagar dos veces, una por escuchar la radio y dos por cantar una canción que no es tuya".

Esta escena que parece tan exagerada no lo es tanto, y si no, que se lo pregunten a los peluqueros de Cataluña, que han iniciado una campaña en la que piden a los clientes que acudan con su propia música.

El cartel que están colgando en sus establecimientos, ofrece la imagen de una joven con unos discos vinilos junto al lema: "A partir de ahora cuando vengas a la peluquería ... no olvides traerte la música de casa¡¡ Ah y todo original¡¡¡".

Esta campaña se debe a la última ocurrencia de Teddy y su SGAE, que consiste en imponer un canon a todos los establecimientos y comercios por tener conectada la radio para entretenimiento de clientes y empleados que pretende proteger los derechos de los autores de las canciones que se escuchan y que exige pagar seis euros mensuales a los salones pequeños, de menos de 50 metros cuadrados, y doce euros hasta los de 100 metros cuadrados.

Pues sí, a esto hemos llegado, y lo que queda, porque a este paso, mi pesadilla no diferirá mucho de la realidad. Así es, el rockero Teddy, como buen comunista, utiliza el nombre de la libertad y los derechos para su propio beneficio... económico. Tiene buena escuela, los Stalin, Ceausescu, Castro y compañía.

Él tiene más mérito, ha conseguido lo mismo sin necesidad de armas o promesas de revolución, tan sólo ir de la mano de su padrino, ZP, que baila al son de su música, la demogogia... y sin pagar el canon...

Y a todo esto, cuando creía que la cosa no podía ser peor, surgió la pesadilla, en mi ducha ya no estaba Teddy, ahora me sonríe Pilar Bardem...

3 comentarios:

  1. Muy bueno lo de la ducha, no me cambio por tí, ducharse con la señora Bardem ... menuda manera de empezar el día.

    1983, Orwell era un visionario...

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  2. Buena rectificación, ya pensé que Orwell había hecho dos partes y yo me había leído sólo la segunda...
    Te recomiendo Farenheit 451, de Ray Bradbury, al estilo 1984, tampoco va muy desencaminado en lo que el futuro nos deparará...

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