Hoy pienso que el mundo no sé si está al revés, pero desde luego, España anda estos días patas arriba.
Un policía que avisa a unos etarras de que van a ser capturados.
Un Juez que opina que a pesar de haber pruebas evidentes, no existe delito alguno en el chivatazo del policía.
Ese mismo juez, que intenta juzgar a un Jefe de Estado muerto hace 35 años.
Una diputada del partido que gobierna dice que está de acuerdo con una manifestación contra el Gobierno, !y que si puede ir irá!
Unos sindicatos que se manifiestan contra una medida que quiere establecer el Gobierno, pero afirman que todo es culpa del que gobernaba antes que ellos.
Un Gobierno que dice que la culpa de la crisis es de la situación internacional y de la herencia recibida por el anterior gobierno.
Ese mismo Gobierno, que gobierna (o se supone que gobierna), señala con el dedo a la oposición como culpables de no presentar iniciativas para sacar al país de la crisis.
Un político acusado de corrupción y que hace público su patrimonio, donde lo que más valor tiene es un coche de 20 años.
Otro político que defendía la corruptela del anterior y que al conocer sus cuentas, dice que si no tiene un gran patrimonio entonces no será corrupto, pero está claro que es un despilfarrador (ya sabes, hagas lo que hagas ponte bragas).
Y por último, un vocal de la Comisión de Seguridad Vial del Parlamento es pillado, tras un accidente de madrugada, con un nivel etílico más que importante.
Definitivamente, como decía aquél, !que Dios nos coja confesaos!
Un policía que avisa a unos etarras de que van a ser capturados.
Un Juez que opina que a pesar de haber pruebas evidentes, no existe delito alguno en el chivatazo del policía.
Ese mismo juez, que intenta juzgar a un Jefe de Estado muerto hace 35 años.
Una diputada del partido que gobierna dice que está de acuerdo con una manifestación contra el Gobierno, !y que si puede ir irá!
Unos sindicatos que se manifiestan contra una medida que quiere establecer el Gobierno, pero afirman que todo es culpa del que gobernaba antes que ellos.
Un Gobierno que dice que la culpa de la crisis es de la situación internacional y de la herencia recibida por el anterior gobierno.
Ese mismo Gobierno, que gobierna (o se supone que gobierna), señala con el dedo a la oposición como culpables de no presentar iniciativas para sacar al país de la crisis.
Un político acusado de corrupción y que hace público su patrimonio, donde lo que más valor tiene es un coche de 20 años.
Otro político que defendía la corruptela del anterior y que al conocer sus cuentas, dice que si no tiene un gran patrimonio entonces no será corrupto, pero está claro que es un despilfarrador (ya sabes, hagas lo que hagas ponte bragas).
Y por último, un vocal de la Comisión de Seguridad Vial del Parlamento es pillado, tras un accidente de madrugada, con un nivel etílico más que importante.
Definitivamente, como decía aquél, !que Dios nos coja confesaos!
Y para colmo, el Guadalquivir se desborda porque los pantanos estan llenos, no queda más remedio que aliviar, y ¡sigue lloviendo!
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