Si te comes el pollo vienes a la tele

Hoy pienso que es lo que tiene ser un juguete roto de la tele.

Es lo que es Belén Esteban. Una chica que se ha encumbrado a base de lucir ordinariez en púbilco, sacar a relucir las miseras de su vida privada y gimotear cada vez que alguien le ha reprochado algo.

Hace unos meses, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, pidió a la Fiscalía que estudiase el caso de la continua aparición de Andrea Janeiro Esteban, hija de la madrileña y el torero Jesulín de Ubrique, en los medios de comunicación.

Entonces, una Belén aún con nariz de boxeadora y con más bolsas en los ojos que el Carreoufur sin la excusa del medio ambiente, se defendía ante las cámaras (que hay que comer) realizando amenazas al más puro estilo "Corleoniano": "Como una de las denuncias venga de Ubrique y me entere de quién es, la pisoteo la cabeza" y por supuesto, sacando su chulería castiza al asegurar que seguiría "hablando de mi hija porque es mi vida y con ella hago lo que me sale del moño".

Pues eso, ayer Andreíta dijo ayer adiós a su cara pixelada y su "máma" la sentó en el plató de su programa para asistir e incluso participar en 'El programa de Ana Rosa', junto a Laura Esquivel, la estrella de la serie 'Patito feo'.

La reina del pollo frito (con permiso de Ramoncín, espero que no me haga pagar el canon) se estrenó como reportera y hasta se lanzó a la piscina preguntando: "¿Te gusta España?". De momento y a bote pronto no pudimos percibir atisbos de vulgaridad congénita heredada, aunque habrá que darle tiempo al tiempo.

Sólo espero que Andreíta no se convierta en un juguete en manos de un juguete roto, porque en ese caso, el juguete nacería ya con taras y eso seria una triste pena, pero también una vergüenza no sólo por su madre, sino por todos los que permitimos que estas cosas pasen...