jueves, 15 de abril de 2010

Ocupas desocupados

Hoy pienso que esto de los okupas es una forma de tratar de legitimar algo ilegal, por supuesto ilegítimo e incluso inmoral.

Claro, todo empieza yendo al extremo, "ese edificio que está deshabitado y entrando en ruinas... nosotros podríamos hacer de él algo útil para la sociedad...". Pero, ¿cuál es la realidad?
La realidad es que la propiedad privada es un derecho fundamental, reconocido por la Constitución española en su artículo 33 y por la mayoría de las constituciones en todo el mundo (la famosa quinta enmienda americana por ejemplo: "No person (...) shall private property be taken for public use, without just compensation) y eso supone aceptar que es un derecho que la propia lógica a través de la experiencia, ha vencido a los criterios marxistas que lucharon y trataron de eliminar un derecho tachándolo de insolidario y egoísta.
El terrorismo, el ecologismo extremo... incluso un asesinato pasional tienen el mismo argumento inicial: Hago esto porque es el único modo de arreglar las cosas.

Hoy leo que en Sevilla, la Policía Nacional ha desalojado de la antigua fábrica de vidrios 'La Trinidad' a un colectivo de 'okupas' que desarrollaba hasta ahora labores culturales y sociales.


"Pobrecitos", "¿Qué daño hacían?" Dirán algunos, supongo que aquellos que no leen más allá, que sólo leen los editoriales de la vida, que, perdón si alguno se siente ofendido, no quiere pensar, porque en definitiva, se trata de eso, pensar e ir más allá del demagógico titular de la noticia.

No es ya el hecho de que se hayan desalojado, de momento a cuatro personas del interior de la fábrica, una autocaravana, una motocicleta de gran cilindrada, tres perros y 165 kilogramos de basura de las inmediaciones del recinto. !Joder con los humildes y limpios okupas!
No tiene nada que ver con que la nave principal del edificio, su chimenea y hornos gocen de protección como Bien de Interés Cultural (BIC).
Se trata de pensar que cada uno es libre de hacer lo quiera con su propiedad. Eso es la libertad.

Si justificamos el maquiavélico fin por los medios, entramos en la diabólica espiral de manipular todo para nuestros propios intereses. Vamos, que la utopía inocente (sigo pensando que en realidad, Marx, fue un pobre inocente víctima de sus propios ideales) de darle un mejor uso a aquellos inmuebles que están abandonados y por tanto sin ningún uso, pasa a ser, en realidad, que unas personas ajenas a un bien privado propiedad de otra juzgan, catalogan y deciden si su uso es mejor que aquél que el dueño le está dando, y lo que es peor, en base a eso, se lo requisan con la única legitimidad de "mi opinión es mejor que la tuya, y por tanto, no tienes ningún derecho que legitime que yo, por mi propio y personal criterio pueda quitarte lo que por derecho sería tuyo".

Y digo yo, y siento ser políticamente incorrecto, que si estos "okupas" saben hacer tantas cosas buenas y positivas, desde la restauración de un edificio hasta la protección de los animales, pasando por la defensa del arte y la cultura... ¿cómo es que no consiguen ganarse la vida con sus dones virtuales y en lugar de "okupar" un edificio, lo compran, como hacemos todo hijo de vecino? Claro, igual es que trabajar y sudar no es del todo solidario...

No hay comentarios:

Publicar un comentario