"Eso me parece, Sancho -dijo don Quijote- , a lo que sucedió a un famoso poeta destos tiempos, el cual, habiendo hecho una maliciosa sátira contra todas las damas cortesanas, no puso ni nombró en ella a una dama que se podía dudar si lo era o no; la cual, viendo que no estaba en la lista de las demás, se quejó al poeta diciéndole que qué había visto en ella para no ponerla en el número de las otras, y que alargase la sátira y la pusiese en el ensanche: si no, que mirase para lo que había nacido. Hízolo así el poeta, y púsola cual no digan, dueñas, y ella quedó satisfecha, por verse con fama, aunque infame".
Don Quijote de la Mancha
Hoy pienso que he leído en la prensa el lío que se ha formado con un chico que tuvo hace tiempo su minuto de gloria y que no sabe qué inventar para alargarlo.
Me refiero a Nacho Vigalondo, no, Gabilondo no, Vigalondo. Los incultos cinematográficos, como yo, se preguntarán ¿y éste quién es?. Bueno, pues es un chico de 33 años que en la actualidad se dedica a hablar en las tertulias de radio y a escribir algún artículo en el País, ah! Y también hace cortometrajes, aunque él dice de sí mismo que es director de cine, actor, guionista, bailarín y cantante.
Resulta que este buen hombre escribió en su twiter hace unos días la siguiente frase: "Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!".
La polémica está servida, dicen en algunos medios, rasgándose las vestiduras. Y yo me pregunto, ¿pero qué polémica? Pobre Nacho!! Puedo entender que un comentario así pueda traer cola si estuviese dicho por alquien serio, o que al menos su curriculum lo hiciese merecedor de ser escuchado, y después, poder estar de acuerdo, ser criticado o incluso vilipendiado. Sin embargo no es el caso de Nacho, un chico cuyo pelotazo lo pegó con 27 años cuando fue nominado a los Oscar por un cortometraje que elaboró él solito.
Después, de eso, su curriculum se nutre habiendo sido guionista de Gran Hermano y co-autor de la canción "me huele el pito a canela". ¿De verdad alguien puede indignarse porque el bueno de Nacho crea que el holocausto nunca existió?
Por suerte, el País, cuya imagen utiliza en su última campaña publicitaria (deben andar cortos de presupuesto...), tampoco se ha hecho eco de la noticia. Es lógico, igual que otra mucha gente, que sí se indignó con los comentarios poco acertados de Salvador Sostres o de Sánchez Dragó. Claro que, si al menos el comentario hubiese sido sobre los muertos de nuestra Guerra Civil...
En fin, que este chico se ve que al menos conoce el Quijote y también lee a Oscar Wilde, que decía eso de "que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor, que no hablen", y claro, ahora que va a comenzar lo que será su primer largometraje igual necesita que todos lo conozcamos...
Después de recibir críticas en el twiter parece ser que, Vigalondo, lejos de recular, siguió aumentado la polémica. “¿Cómo se llamaba la película de Spielberg? Ah, sí… Parque Judaico (…) ¿Cómo se llamaba la película de Spielberg? Ah sí… A todo gas”.
ResponderEliminarUn fenómeno del humor...
Hombre, se me ocurre que antes de escribir esto igual te podías haber pasado, no sé, por la imdb o algo, ¿no? No sea que Vigalondo haya hecho algo aparte de unos cortos...
ResponderEliminarVigalondo está terminando de rodar su segundo largometraje. Si quieres chequear los premios internacionales que ganó con el primero visita imdb.com o filmin.es
ResponderEliminarPartiendo de mi reconocida absoluta ignorancia, este hombre solo tiene en su haber varios cortos y un intento de película que más bien es un corto algo largo, "los cronocrímenes", corrígeme si me equivoco.
ResponderEliminarPor otro lado, tengo que decir que Nacho escribió ayer en su blog de el País, pidiendo disculpas, echando balones fuera eso sí, pero pidiendo disculpas al fin y al cabo, al César lo que es del César...