lunes, 17 de octubre de 2011

La historia ya se adorna sola...

Hoy pienso que aprovechando el 30 aniversario de la llegada del Guernica a España, este cuadro vuelve a estar de moda, si es que alguna vez dejó de estarlo.


Yo he tenido la fortuna de mirarlo y admirarlo una decena de veces en su actual aposento y sinceramente, no me canso.


Sin embargo, como con todo, esta obra trata de politizarse, y aunque bien es verdad que su origen fue político, no lo es menos que no todo lo que se dice sobre ella es cierto.


Es cierto que Manuel Azaña, en nombre de la República y con la idea de hacer propaganda a través de uno de los más renombrados artistas del momento, le encarga a Picasso un cuadro para la Exposición Universal de París del 37, ya que como el propio Azaña defendía, "tener a Picasso en nuestras filas tendrá más impacto que una batalla ganada frente a los fascistas".


Así, el Estado, no escatimó en gastos y le pagó al genial pintor la friolera de 150.000 francos franceses de la época, anticipando además el pago, confiado en la entrega absoluta del pintor a su causa.


Sin embargo, Picasso puso sus condiciones, como pintar el cuadro en su taller (que alquiló expresamente) en lugar de en la propia pared del pabellón, como era costumbre, y es que Picasso no sólo era un genio, sino también consciente de que lo era, y sabía bien que sus obras no podían ser eliminadas o destruidas así porque sí, porque cada una de ellas tendrían posteriormente mucho valor.


Una vez terminada la obra, sin embargo, los republicanos quedaron bastante enfadados. Ellos ansiaban una obra donde quedase claro que en la Guerra Civil había un bando bueno y un bando malo. Y en su lugar, Picasso había pintado los horrores de una cruenta guerra, donde se denunciaba el dolor de las víctimas inocentes, sin entrar, sin embargo, en colores ni bandos.


Hasta ese momento, la obra ni siquiera tenía título, tan sólo un pequeño poema que servía de referencia a la obra y que comenzaba diciendo..."gritos de niños, gritos de mujeres, gritos de pájaros..."


Aún así, la obra estaba pagada y no tuvieron más remedio que exponerla. Además, la obra no tuvo mucho éxito en el escaparate internacional. Ya que, las consecuencias de la guerra, en un momento en que Europa empezaba a rozar por segunda vez la destrucción bélica, no era del agrado de la mayoría.


Llegados a este punto, incluso pensaron en sustituir el cuadro, a pesar del pastizal que había costado, teniendo ya hasta la obra elegida (de Aurelio Arteta), pero a última hora, alguien dio con la tecla, el bombardeo que tuvo lugar hacía unos meses en Guernica. Esa era la forma de ligar el horror y el sufrimiento a un sólo bando y poner cara a los malos y buenos.


Desde ese momento, el Guernica se rebautizó como tal y a día de hoy, las guías del Museo no te explican que el cuadro es gris, blanco, negro y con algunos tonos azules porque son los colores del luto y dolor, como denuncia contra la violencia innata del propio hombre. Según ellas, la explicación es mucho más simple, Picasso conoció la noticia del bombardeo a través del periódico, y como estaba editado en blanco y negro...


También explican que en plena sequía creativa que ya le duraba varios meses, tras ver el horror del bombardeo de Guernica, pinta el cuadro en tan sólo 20 días, !qué gran inspiración para un genio! Pero olvidando comentar que durante todo el mes anterior al bombardeo, ya había creado varios bocetos de las figuras protagonistas del cuadro y que, por tanto, parecía tener claro lo que iba a pintar.


Es cierto que Picasso era Republicano y que lo fue toda su vida, incluso a costa de vivir el resto de su vida en el exilio. Pero no intentemos adornar la historia para ponerla de nuestro lado y legitimar absurdas reivindicaciones, porque la historia, queridos míos, ya se adorna sola...

1 comentario:

  1. Entre otros MUCHOS datos en contra de la versión republicana, el bombardeo se produjo de día (comenzó a las 16:30 y finalizó 3 horas más tarde) y la acción del cuadro se desarrolla de noche...
    Y hay muchos más datos documentales en contra...

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