Hoy pienso que aquí dejo un extracto de mi libro:
- Te acuerdas del día que nos conocimos?
- Sólo recuerdo el primer día que te hice el amor... Así soy yo.
- Te lo pregunto en serio, mira que eres! No me puedo creer que no te acuerdes!
- Escucha... Tú estabas sentada leyendo cuando yo entré por la puerta, ni siquiera había amanecido, y aunque yo solía llegar siempre el primero, aquel día tampoco había nadie... excepto tú.
Divisé tu silueta al fondo, de espaldas, sin levantar la cabeza del libro, justo en la mesa donde me sentaba cada día. -Lo siento, pero de todas las mesas, has ido a escoger la mía, seas quien seas- pensé. Así qué me fui acercando mientras tú no te inmutabas, concentrada en tu lectura.
Me senté, como indiferente, en la misma mesa, en Mi mesa, justo enfrente tuya, -con lo grande que es esto!- me dije resoplando levemente. Saqué mis cosas y comencé a leer... De repente, algo me distrajo y no pude evitar quedarme ensimismado mirándote. Entonces levantaste tu mirada, mis ojos encontraron los tuyos, tu amago de sonrisa (o sólo la imaginé?) iluminó toda aquella inmensa habitación... Y en ese fugaz instante, un eterno pequeño segundo, hasta que todo tu ser volvió a aquellas páginas que inundaban tus manos, yo te hice el amor por primera vez...
¿Un libro? ¡Ya! Precioso, como siempre.
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