viernes, 29 de abril de 2016

Mejor no te supervitamines ni te mineralices

Hoy pienso que todavía recuerdo cuando de pequeño nos sentábamos delante de la pequeña pantalla y gritábamos al unísono aquello de "y no olviden supervitaminarse y mineralizarse" con que nos despedía Super Ratón después de deleitarnos con una de sus grandes aventuras en las que, con su ánimo y valentía, siempre lograba hacer triunfar la justicia.

Han pasado muchos años, y justo ahora, en plena resaca de la película "Batman VS Superman: El origen de la justicia", reflexiono y me identifico con ese Bruce Wayne, que a pesar de seguir calzándose sus mallas de murciélago, se siente cansado, harto del crimen y ni siquiera él cree en el bueno de Superman, como si esta sociedad no tuviese remedio.

Ocurrió hace una semana, cerca de las siete de la mañana, no fue en Gotham ni en Metrópolis, sino en el metro de Madrid. De vuelta a su casa tras una noche de servicio, un policia, ya de calle, ve a cuatro jovenes (3 chicos y una chica) que le dan  mala espina. A los pocos minutos su corazonada se confirma cuando observa cómo le roban el móvil a una chica dormida en un vagón.

El policía llama al 091, y empieza a seguirlos. Cuando se disponen a salir del metro se identifica como policía y les pide su documentación. Sin mostrar ningún nerviosismo ni temor, los ladronzuelos se ponen chulitos y con tono desafiante le increpan "¡Déjanos en paz, madero de mierda. ¡Tú no estás trabajando, déjanos en paz! Vas a acabar mal". El policía intenta entonces pararles el paso y detenerlos, pero se resisten. Cuatro contra uno, a nuestro superhéroe le pesó más su sentido de la justicia que las matemáticas, sacó su defensa extensible, pero  se la arrebataron. A partir de ahí, es fácil de imaginar.  Comenzaron los golpes, puñetazos, patadas... gritos jaleándose entre ellos "¡Te vamos a matar! ¡Tú no eres policía, eres un puto maricón!", una paliza en toda regla.

Por suerte llegaron otros compañeros policías que detuvieron la pelea y pudieron arrestar a estos salvajes.No era la primera vez, los 4 tenían ya antecedentes por delitos por lesiones, contra la salud pública, por violencia, resistencia a la autoridad, desobediencia o robo, unos angelitos, vamos. Ahora se les imputa además un delito de hurto, atentado a agente de la autoridad y lesiones... Sin embargo, una semana después, nuestro superhéroe está de baja, jodido y magullado, mientras nuestros 4 amigos ya están en la calle.


Hace justo ahora dos meses, un conductor de autobús fue brutalmente agredido cuando llamó la atención a unos chavales que estaban acosando a unas pasajeras en un autobús de línea de Madrid. Miguel Ángel, nuestro héroe, insistió y les pidió que las dejasen en paz. Finalmente, paró el autobús y se dirigió a ellos para impedir que siguieran molestando a las dos pasajeras. Sin pensárselo dos veces, los jóvenes lo sacaron del bus por la fuerza y lo patearon en plena calle.

Batman afirmaba en "El caballero oscuro" que un héroe podía ser cualquiera. "Incluso un hombre que hace algo tan simple y reconfortante como poner un abrigo sobre los hombros de un niño para hacerle saber que el mundo no se ha terminado”. Eso fue en el 2012, tan sólo 4 años después, el nuevo Batman está decepcionado con el mundo, hastiado y agotado... Lógico, cuando ve que por mucho que lo intenta,cada vez hay más Jokers y Pingüinos por las calles haciendo daño con total impunidad... al final es lógico que no se fíe ni de Superman...



Me da a mi que si hoy volviese Super Ratón a nuestras pantallas, vería el telediario y al llegar su turno, diría entre lágrimas de desesperación, "No, olvídalo, mejor no te supervitamines ni te mineralices, no vaya a ser peor..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario