jueves, 3 de noviembre de 2011

Lógico que se rían... estos cabrones

Hoy pienso que me levanto contento, escucho la radio y oigo al sinvergüenza de Papandreu echando un órdago a la UE... algo así como "O follamos tós o la puta al río"... mi cara ya empieza a cambiar...



Sin embargo, cuando leo las noticias en los distintos diarios, mi cara se empieza a poner colorada, y estallo en indignación.


Ayer, en el juicio que se está celebrando por el asesinato de Múgica al comando Argala, del que formaba parte, entre otros, el hijo de puta de Txapote, ese que también mató a sangre fría y de forma cobarde a Miguel Ángel Blanco.



Pues bien, mientras la viuda relataba cómo veía el cuerpo de su marido inerte en el suelo quemándose, tras la explosión de la bomba. Estos 4 desgraciados se tocaban los huevos y sonreían... y ante tal visión, la juez Murillo, que ya ha demostrado que no sólo es una gran juez, sino que es de carne y hueso, comentó a sus compañeros de tribunal "pobre mujer, pobre mujer... y encima se ríen estos cabrones".


Esa es la noticia hoy.


Repito, esa es la noticia hoy.


No lo es que estos 4 prendas (que supuestamente han pasado de demonios a ángeles y que milagrosamente defienden la paz, y que por tanto debemos olvidar y perdonar, juntar nuestras manos y cantar en fraternidad) se descojonen en la cara de la mujer que vio a su marido morir quemado por una bomba que ellos pusieron.


No es noticia, que estos mierdas se pasen el juicio pitorreándose del tribunal, con sonrisas, camisas con reivindicaciones en vasco, con gritos de "No voy a participar en este juicio".


La noticia es la frase de la Juez. A partir de hoy, ya tenemos el juicio paralelo montado. Ya le pasó una vez a la Juez Murillo, y la cosa acabó con juicio anulado y con absolución en la repetición del nuevo juicio a Otegui, por un simple comentario de "Ya lo sabía" cuando Otegui señaló que no pensaba declarar.


Ahora, puede ser que incluso se le acuse de romper el proceso de paz... Así somos aquí, más papistas que el Papa, dando clases de decencia al decente y ponderando al indecente.


De momento, busco en todos los diarios y no encuentro una versión fidedigna de los hechos. Supongo que para no romper la armonía y la fantasía que estamos viviendo estos días, ningún medio describe los gestos de estos impresentables mientras Adoración Zubeldia narraba no sólo la esperpéntica escena en la que su marido moría achicharrado, sino también los años siguientes en los que vivía aislada y amenazada por culpa de estos desalmados.



Nada, algunos los omiten y otros, en cambio, los describen como indiferencia..... ¿como indifencia tocarse sus partes genitales (o lo que tengan ahí, si tienen algo) y reirse con sorna?



¿Indiferencia? Puede ser crueldad, cabronada, canallada, infamia, memez, necedad, sadismo, saña, impiedad, irracionalidad o putada. Pero... ¿indiferencia?



Pues eso, Señora Murillo, lógico que se rían... estos cabrones...

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