"¿Qué tan bueno es ser Marilyn Monroe? Por qué no puedo simplemente ser una mujer normal? Una mujer que puede tener una familia... Me conformaría con un solo bebé. Mi propio bebé..."
Hoy pienso que durante varias semanas he estado dejando citas de Marilyn Monroe en mi perfil de Facebook
La idea surgió cuando un día, en mitad de un debate de los que surgen en esta red social, dejé una cita de la guapa actriz y tuvo tanta aceptación, que decidí desnudar su alma, y descubrir a la gran desconocida, a Norma Jean, pues como ella misma decía: "Nunca me ha gustado el nombre Marilyn. A menudo he deseado que aquel día me hubiera quedado con Jean Monroe. Pero supongo que ahora es demasiado tarde para hacer nada sobre ello..."
El caso es que detrás de esos libidinosos labios y esa lúbrica mirada había una chica inocente y más inteligente y sutil que lo que sus pronunciadas curvas trataban de ocultar.
A lo largo de los días publiqué frases como:
"Una carrera es una cosa maravillosa, pero no sirve para acurrucarse contra ella en una noche fría de invierno"
"La gente comenzó a decir que yo era lesbiana. Sonreí. No hay sexo incorrecto si hay amor en él"
"Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están engañando a su mujer"
"No me importa importa vivir en un mundo de hombres... siempre que pueda ser una mujer en él"
"El hombre tiene que estimular el ánimo y el espíritu de la mujer para hacer el sexo interesante. El verdadero amante es el hombre que la emociona al tocarle la cabeza, sonreír o mirarla a los ojos"
"El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza"
"Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores, pierdo el control y a veces soy difícil de lidiar. Pero si no puedes lidiar conmigo en mi peor momento, definitivamente no me mereces en el mejor"
"Ojalá que la espera no desgaste mis sueños"
Hoy termino el ciclo de Marilyn, pero en lugar de escribir una cita, comentaré una anécdota que cuentan que sucedió:
En una de las innumerables reuniones de la sociedad de la época se encontraron Marilyn Monroe y Albert Einstein. Marilyn, que no encontró tema de conversación al situarse frente a Einstein, decidió proponerle matrimonio: “Qué dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?”.
Einstein, que no cambio su gesto serio despues de la proposición, contesto: “Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia”.
Sin duda, tras todos los comentarios mostrados estos días, esta anécdota nos deja dos enseñanzas:
1- Que los prejuicios son muy peligrosos y pueden hacer errar hasta a un genio como Einstein... sobre todo porque dicen que el CI de Marilyn era de 164 (a partir de 160 se considera un genio).
2- Que no hay que creer todo lo que se lee en internet, ya que esta historia es falsa, en realidad Albert y Marilyn nunca se encontraron y si hubiese sido así, seguro que Einstein no hubiese sido tan grosero, entre otras cosas porque le gustaban bastante las mujeres... Esta anécdota es real, pero ocurrió entre el escritor George Bernard Shaw y la bailarina Isadora Duncan (Gracias Mercedes).
Por cierto, ni tan siquiera sé si todas las frases citadas salieron realmente de sus labios, pero sí que es seguro que Marilyn hubiese preferido ser recordada más que por sus labios, por las palabras que ellos pronunciaban...
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