domingo, 23 de marzo de 2014

Gracias Adolfo

Hoy pienso que tengo dos temas históricos por los que siento preferencia, y uno de ellos es la Transición. Se ha escrito mucho sobre ello, y he tratado de leer todo lo que mi ambición literaria y el resto de responsabilidades me han dejado.

No soy nadie para hablar sobre Adolfo Suárez , no lo conocía personalmente y casi no tenía consciencia cuando él gobernó, y  por eso, no diré nada sobre él, ya que la historia se está encargando cada día de ponerlo en su sitio, como a todos.

Si en su momento fue traicionado y luego defenestrado, con los años comenzó a ser valorado, tarde quizás. Seguramente cuando su personalidad se disolvía en esas arenas movedizas cerebrales, todos empezaron a valorarlo.

No diré ni una palabra sobre él. No quiero meter la pata. A partir de hoy, estoy seguro que todo lo que yo diga no hará justicia a lo que fue, y aún así, seguro que la historia se encarga de dejar su figura donde se merece. Así que hoy, sólo quería decirle adiós a ese hombre que murió en paz, como me gustaría irme a mí. Acompañado de sus hijos y, como decían ellos, con su sonrisa picarona, que fue lo único que nunca abandonó. ¿Dónde hay que firmar?

Gracias Don Adolfo, trataré de no olvidar sus principios, permítame acogerlos como propios y sobre todo, permítame tratar de recordárselos a la gente, igual así conseguimos aprender algo y con suerte hacemos de este país algo mejor.

Pues eso, un placer y un honor haberle conocido.

jueves, 20 de marzo de 2014

Caer mal no es tan malo

Hoy pienso que hay personas que caen mal, no es que sean feas, ni siquiera tienen que ser antipáticas o serias, puede ser que tengan una cara bonita y una sempiterna sonrisa, pero es así, caen mal.

Ese debe ser el caso de Toñi Moreno, la presentadora del programa "Entre todos" que ameniza las tardes de la 1, y que ya ha recibido varias críticas, no sólo por su espacio, que busca la solidaridad mediante "la entremezcla del sensacionalismo, enternecimiento y el ambiente festivo de pandereta" sino por su propio papel en el programa.

No voy a entrar a opinar sobre el programa, entre otras cosas porque no lo he visto, excepto en algún zapping o algún retazo por internet. Ni siquiera pretendo juzgar ni criticar a esta mujer, primero porque no la conozco personalmente, pero es que, tampoco la he visto trabajar, ni antes ni ahora, por lo que poco puedo decir de ella como profesional y como persona.

Sin embargo, he leído las dos grandes controversias que han surgido alrededor de ella y creo justo comentarlas.

La primera surgió cuando (y leo literalmente): "Le dijo a una mujer maltratada: o denuncias o te callas para toda la vida".

Al leer esto, no pude evitar indagar sobre el tema y tras rascar un poco, me entero de que en realidad, la invitada de ese día solicitaba una ayuda económica para montar una churrería. Durante el programa, mientras suenan los teléfonos, ella, como parece ser que suelen hacer todos los invitados habitualmente, cuenta anécdotas y detalles de su vida, y entonces, de repente, hablando de su situación sentimental, comenta que es separada y que nunca volvería con su ex marido porque además la había maltratado. La presentadora, nuestra Toñi, prefirió que no fuese por ese camino, ya que no había existido ni condena ni tan siquiera una denuncia por malos tratos. Por eso, Toñi quiso encauzar el programa y le comentó: "Este tipo de acusaciones no podemos reflejarlas así, sobre todo si nunca lo has denunciado. Lo mejor es no meternos en ese jardín. Vamos a hablar del niño y del negocio. Cuando pasan cosas como esas, o se denuncia o o se calla una para toda la vida".

Me pareció un comentario sensato y lleno de sentido común, quizás la última frase algo mal expresada, aunque en el contexto quedaba muy claro lo que Toñi quería decir, al menos para mi. Sin embargo, en seguida llovieron las críticas, primero porque rápidamente se descontextualizó esa última frase, utilizándola para la fácil demagogia que los necesitados feministas necesitan, pero sobre todo, porque se dio por sentado que la mujer efectivamente había sido maltratada. Pero, ¿os imagináis si ese hombre era inocente? Allí sentado, viendo a su ex en la tele, y de pronto, ¡pum! oye esa bomba... ¿Cómo lo mirarán sus vecinos en el ascensor? Y en el trabajo, ¿querrán tener en nómina a un cerdo machista?

La siguiente polémica ni siquiera surgió a partir de un comentario suyo. Le explotó en la cara así, sin salir a buscarlo. En pleno programa, con la rutina habitual, Toñi da paso a una llamada. "¿Cómo puedes ayudar?", le pregunta ella. "Me he propuesto ayudar siempre y cuando tú dones 400€ de los 1.400 que cobras todos los días. Me parece muy fuerte que cobres esa cantidad en un programa que es para ayudar a la gente".

Quizás alguien debería explicarle a este joven que se erigió en altavoz de la contradictoria solidaridad impuesta, que esta mujer se dedica profesionalmente a eso, es decir, que realiza un trabajo y es retribuida por ello, igual que un bombero cobra por rescatar a una familia de su hogar incendiado y luego no tiene que donar la mitad de su sueldo para la reconstrucción de la casa.

Además, debería saber que el programa al que llamaba intenta buscar donaciones, es decir, aportaciones con carácter voluntario, o lo que es lo mismo, no se obliga a nadie a aportar ni un sólo Euro, sino que la gente que está viendo el programa desde sus casas, sienten y quieren llamar para aportar algo, sea lo que sea, así lo hacen. Por tanto, resulta absurdo que la presentadora sí tenga, por obligación, que ceder parte de su sueldo a cada causa que se presenta en el programa.

Por último, este joven está dando por hecho que Toñi no hace donativos, y es que él no ha tenido en cuenta que quizás no a todo el mundo le gusta figurar en los créditos del fariseísmo comunitario. ¿quién le dice a él que ella no hace otro tipo de aportaciones de carácter altruista? Es más, ¿cómo sabe que no dona ya esos 400 euros que él reclama, pero lo hace de forma silenciosa?

Bueno, ya sucedió con Amancio, el rey de Zara, cuando cometió la imprudencia de donar 20 millones de Euros a cáritas. Piedras y hasta ladrillos twiteros le cayeron encima porque un hombre que figura en la lista Forbes sólo donó 20 milloncejos de nada. "¡Pero si él tiene mucho más!".

Alguien me dijo una vez que nunca debía criticar a una persona que da algo desinteresadamente, sea lo que sea, porque desde el momento en que lo hace, de forma voluntaria y graciosa, está aportando algo suyo y eso, por poco valor que tenga, es siempre para mostrarse agradecido.

Hoy ojeo con miedo las noticias, esperando a la siguiente, no sé si será mañana o pasado, pero seguro que con Toñi vendrá otra polémica, también ignoro si será merecida o no, pero es que cuando alguien cae mal, todas vienen del mismo lado. No obstante, podría ser peor, ya que podría caerle bien a todo el mundo, y es que como decía el gran Jaume Perich: "Qué desagradable resulta caerle bien a la gente que te cae mal".



sábado, 8 de marzo de 2014

Algo más de dos horas

Hoy pienso que tras ver el encuentro entre el controvertido Risto y más controvertido Zapatero, tenía que escribir un post sobre ello, sin embargo no sabía bien cómo abordarlo. 

Es lo que tiene ZP, me provoca tantas sensaciones que se van acumulando hasta acabar aturullándose en mi cabeza, y así, cuando un amigo me preguntó esta semana que qué me había parecido el estreno del programa Chester, empecé a balbucear, después carraspeé un poco, luego me salí con un par de monosílabos y finalmente varias frases entrecortadas y sin conexión unidas a varias palabras malsonantes.

Recuerdo a un viejo amigo mío, que antes que amigo fue jefe, no sé si el mejor que he tenido, pero seguro que él que más me ha enseñado. Mi amigo, socialista de los de la época de Felipe, había sido diputado y senador, y ya en la época zapateril, en la que la experiencia y la formación fueron azuzadas y trocadas por la juventud a cualquier precio, se vio defenestrado a un puesto menor para alguien cuyo pecado era peinar canas y acumular años de trabajo.

Me contaba él, cuando entonces era mi jefe, una anécdota tan graciosa como gráfica. En Navidad, era tradición (no sé si aún continúa) que los diputados jugasen un partido de fútbol. Así que allí que iban nuestros representantes, se plantaban unos pantalones cortos y se tiraban a la hierba. Mientras decidían en qué posición jugaba cada uno, como en cualquier patio de colegio, siempre quedaba vacante el puesto de cancerbero, ya se sabe, el de más responsabilidad, más incomprendido y por ende, el de más vocación. 

Mientras se miraban unos a otros, alguien cayó en la cuenta del jovencito larguirucho que permanecía al fondo, y que le dijo: "tú, el de Valladolid, ¿cómo te llamabas?" - "Jose Luis", respondió desde el fondo. -"Pues hala, José Luis, tú de portero".  -"No sé... yo soy más de baloncesto". Protestó tímidamente -"Bueno, tú ponte y haz lo que puedas". -"Bueno vale". Sentenció el bueno de José Luis.



Y así fue como Zapatero se hizo con la portería del equipo. Según me contaba mi amigo, era tan malo como él mismo avisó, pero nadie se atrevió a decirle nada porque ninguno quería jugar de portero, y lo que fue peor, estuvo jugando varios años en esa posición como titular indiscutible.

No sé si sería verídica o no esta historia, pero así me la contaba mi amigo y así se la oí narrar varias veces.

Zapatero fue un Presidente por accidente, llegó como candidato casi sin querer, dos días antes de aquel fatídico 11-M ni él mismo tenía hecha la maleta para la Moncloa, y sin embargo llegó. Eso podría excusarle de muchos defectos propios y otros tanto errores que cometió, sin embargo, el otro día, viéndole en la caja tonta, me confirmó algo que yo siempre percibí en él, su torpe uso de la demagogia.

Fue cuando Risto entró a matar, con su maestría característica, así de sopetón, sin calentar ni nada: 

- "Crees que merecemos políticos mejor preparados? Do you speak English?

A bote pronto, ante tan taimada pregunta, se me ocurren miles de respuestas sensatas y facilonas con las que salir del paso, algo como por ejemplo: "Durante mis años en Moncloa me he dado cuenta de que saber idiomas es algo importante, aunque no esencial. Desgraciadamente en mis años de formación no tuve oportunidad de viajar al extranjero, no era tan fácil y la calidad de la educación a nivel de idiomas dejaba mucho que desear. Por eso creo que es importante que nuestros hijos... bla bla bla"

Sin embargo, nuestro ZP, se queda en blanco, pone cara de pocos amigos y espeta un "En España hay mucha gente que no habla inglés", tratando de tirar del clásico "mal de muchos..."

Por desgracia para él, Risto es un tipo mentalmente rápido, y aunque aquí lo tenía fácil, el tiro fue certero... "Pero no representan a todos los españoles", disparó.

ZP traga saliva, y entonces se acuerda de sus tiempos de crío, cuando jugando al pilla pilla, se veía acorralado, se iba a una pared cualquiera y gritaba "!salva!". Sigue repasando mentalmente su vida y recuerda aquellas tardes en la sede vallisoletana de juventudes socialistas... "cuando no podáis argumentar más, tirad de demagogia, eso nunca falla!", les decía su mentor. Y así vio la luz, ya tenía respuesta para Risto.

"¿De verdad crees que alguien que no haya estudiado inglés, democráticamente no puede gobernar? Esa es una concepción meritocrática, no democrática. Elitista"

Misión cumplida, sonrió, alzó sus cejas y se dijo a sí mismo: "qué bueno eres, Jose Luis, una vez más has salido airoso, has triunfado".  

Y ahora, cuando pienso cómo explicarle a este hombre que exigir a un Presidente del Gobierno, formación, experiencia, sensatez, sentido de Estado, coherencia y honestidad no es que no sea elitista, es que debería ser incluso absurdo, porque en un país democráticamente serio, debería ser algo inherente a esa persona, y por tanto, ni siquiera exigible.

Entonces recuerdo el final del programa y la dedicatoria que Risto le regala al expresidente, quien un segundo antes seguía tirando de "talante y de las virtudes de la democracia y la libertad". 

"Ojalá algún se día se junten en este país talante y talento..."y ZP sonríe, creo que sin enterarse de la puñalada que le acaba de lanzar. Y pienso que para explicarle todo esto a este hombre, serían necesarias algo más de dos horas...