lunes, 20 de octubre de 2008

!que viva San Lucas!

Hace más de una semana que no escribo. Pero tengo la mejor justificación para haberos abandonado. Durante 10 días ha tenido lugar, como todos los octubres de cada año, la feria de Jaén.

Quizá no sea tan famosa como la de Sevilla, puede que la de Córdoba tenga más solera, a lo mejor en Málaga concurre más gente.

No tenemos calle infierno, tampoco una calle con nombre de ginebra, ni nuestra portada es la más grande de Andalucía. Eso sí, tenemos un ferial con escaleras y siempre encharcada por la lluvia. !Pero qué rica es la feria de Jaén!

Me encanta mi feria, no puedo evitarlo. Me encanta volver a ver amigos que sólo me encuentro en estas fechas. Estamos más gordos, más calvos, más curtidos en batallas...sin embargo, es como si no pasase el tiempo. Nuestra copa en la mano, nuestra sonrisa y nuestro abrazo, y parece que seguimos igual que siempre. Es como si nada hubiese cambiado.

Es gratificante ver cómo pasan las ferias, pero allí, el tiempo se para (o eso creemos), y somos nosotros mismos, en un ambiente en el que todos valemos lo mismo, en el que todos aparcamos nuestros problemas del día a día, olvidamos nuestras peleas con la vida, y decidimos volver a jugar con ella. Es así, allí sólo dejamos sitio para la felicidad y la amistad. Nos reunimos los amigos de siempre y te reencuentras con los no tan amigos, pero a los que gusta ver, apetece hablar y agrada reir.

Allí nadie es abogado, policía o ingeniero, allí seguimos siendo los de siempre, Manolo, Sera o el primo Carazo. No tenemos coche, no tenemos piso en la playa, tenemos nuestra hermandad y una sonrisa dispuesta a dejarla rodar hasta que el cuerpo aguante.

Hoy, he vuelto a despertar, mi querida rutina me esperaba donde siempre, mi mesa de trabajo seguía como la dejé, y yo, vuelvo a meterme la camisa por dentro, y, aunque sospecho que el dolor de cabeza (bendita resaca) me acompañará unos días... me siento feliz de haber podido compartir un año más la mejor semana del año con todos mis amigos.

!Qué viva San Lucas!

martes, 7 de octubre de 2008

"La experiencia es lo que logras cuando no consigues lo que quieres"

"La experiencia es lo que logras cuando no consigues lo que quieres"

Esta gran frase no es mía, por supuesto que no. Como me recordó el otro día un amigo mío, no soy García Márquez, no tengo ese talento para inventar frases tan geniales.


Pertenece a Randy Pausch, un científico y profesor que sorprendió a su audiencia, en julio de 2007, cuando se disponía, en su Universidad Carnegie Mellon, a cumplir con una tradición académica denominada 'Última lección' (Last Lecture). En muchas universidades de EEUU se celebran “Last Lectures Series” en donde un profesor distinguido trata de responder a la siguiente pregunta: ¿Cuál sería la sabiduría que compartirías con la audiencia si fuese la última oportunidad antes de morir?

Dejó a todos los presentes boquiabiertos cuando abrío la charla con un "hola, me llamo Randy Pausch, tengo cáncer de páncreas y los médicos me dan entre 3 y 6 meses de vida".

A partir de ahí comenzó una verdadera lección de tan sólo una hora y cuarto de duración, pero que al menos para mi, seguirá en mi cabeza toda la vida.

Sinceramente, al oirle hablar sobre su vida y su futura muerte con tanta cordura entremezclada con un gran sentido del humor, llegué a pensar que era un fraude, un actor que buscaba la forma de darse a conocer.

Nada más lejos de la realidad. Era de carne y hueso, real, tan real, desgraciadamente, como la muerte, que le llegó casi un año después de su sincero anuncio, en julio de este año.

Después de su“última conferencia” Randy adquirió una popularidad insospechada. Su última conferencia ha sido vista por más de 7 millones de personas. En octubre apareció en The Oprah Winfrey Show ofreciendo una especie de resumen de su última conferencia. Publicó un libro basado en su biografía y esta última etapa de su vida titulado "The last Lecture".

Sinceramente, de vez en cuando entro en U-tube y vuelvo a ver parte de su conferencia, y es que no me canso de escuchar su gran lección sobre la vida, y siempre intento aprender algo.

Quizá lo único que tengamos en común Randy y yo sea las ganas de vivir y el amor que profesamos por nuestros 3 hijos pequeños (casi de la misma edad). Y por eso quizá lo que más me impresionó de su ponencia fue esta frase:


"Estoy intentando meterme en una botella que un día aparecerá en la playa para mis hijos"





















Prefiero no comentar su charla, me gustaría más q
ue entraseis vosotros en U-tube y la escuchaseis, yo no podría explicarme mejor de como lo hace él. Simplemente escuchad a un profesor, un sabio, que sin ser moralizante nos da consejos sobre:

..soñar grandes cosas, no perder el sentido del humor, ser agradecido, aprovechar el tiempo, la importancia de pasarlo bien, decir la verdad, arriesgarse, buscar lo mejor de cada persona, discernir lo que es verdaderamente relevante y no rendirse fácilmente, porque "la experiencia es lo que conseguimos cuando no logramos lo que queremos"...



Me hubiera encantado conocer a Randy Pausch.

Un superhéroe de verdad. Descanse en paz.