viernes, 31 de enero de 2014

¡Qué fácil es ser catalán!

Hoy pienso que los nacionalistas se descubren cada día más y más retrógrados, justo lo contrario de lo que venden, y así, cuanto más progresismo proclaman, mayor es su reaccionarismo. Eso no es algo nuevo, al menos para mi, pero sí lo es que todavía sus ciudadanos sigan tragando y no se den cuenta.

Ejemplos hay miles, aunque hoy toca hablar del capitán del Barca, ya sabéis, ese equipo de la capital del Reino catalán y que los independentistas han adoptado como buque insignia de su causa. El caso es que Puyol, el capi, ha tenido una hija, a la cual ha llamado a su hija Manuela.  Nada de Montserrat o Roser, ni siquiera Ariadna si lo que buscaba era algo más snob. Tampoco algún nombre neutro, como Alba o Alicia, que se dice igual en catalá y en espanyol. Nada, ¡el bueno de Puyi se decide por Manuela!

Os podéis imaginar la que se ha montado. Lo han catalogado de botifler y traidor, e incluso los más comprensivos le tildan de calzonazos.

Conociendo a estos exaltados y su pasión por utilizar estas banalidades para su causa, imagino que la cosa no acabará aquí,  harán de este tema un asunto de Estado, y seguramente el Honorable ArturMas tirará de excusa para conseguir que esta situación no se vuelva a repetir.

Sin embargo, imagino que entre tantas comisiones, lavaderos de dinero y viajes promocionando la Senyera, nuestro Arturito y sus secuaces no tendrán tiempo de pensar, así que esta vez se lo voy a dar mascado.

Le recomiendo que saquen una ley, una de esas que redactan ellos, sin temor a darle una patada a la jerarquía normativa establecida, y que redacten un artículo como éste:

"Quedan prohibidos todos los nombres extravagantes, impropios de personas, irreverentes o subversivos, así como la conversión en nombre de los apellidos o seudónimos".

¿Habría algo más irreverente que una catalana, nacida en la mismísima terra de Barcelona, y cuyos desalmados padres la nominan Manuela o Josefa? Ahí les dejo la redacción del artículo para que estas  atrocidades imperialistas que siguen campando por sus anchas en su reino catalán no vuelvan a repetirse, y les dejo a su criterio la sanción e incluso pena, si lo creen procedente, que deberían imponer por semejante crimen...¡Imagináos que con los años las llaman afectuosamente Loli o Pepa! 

Lo siento, no puedo hacerlo, no quiero engañaros, tengo que reconocerlo, el artículo anterior no es de cosecha propia, en realidad esta redacción corresponde al artículo 54 de la Ley de Registro Civil de 1.954, hoy ya derogado. Espero que el Honorable no tenga problemas con un artículo de la dictadura fascista, no creo que nadie pueda relacionarlo con su propia forma de pensar y de actuar. Es sólo una coincidencia, y al fin y al cabo, lo primero es lo primero, aquí está más que justificado limitar la libertad de las personas por un bien común, el bien de su pueblo, por Catalunya y su libertad. ¡Arriba Catalunya! (ups, otra casualidad...).
 
No obstante, siempre pueden acudir a un plan B, un plan que tampoco les sonará nuevo a mis catalanistas. Tan fácil como cambiar la historia una vez más, y darle al nombre de Manuela un origen autóctono. Pongamos por ejemplo que hace 600 años, un ciudadano de la comarca leridana de Segriá, decidió llamar a su hija Manuela, que significa "nena bella". El nombre tuvo mucho éxito y pronto empezó a divulgarse entre los pueblos vecinos, hasta que llegó a oídos de un militar del imperio de Castilla, volviendo a su tierra apropiándose del nombre y vulgarizándolo por los territorios inquisitoriales de la futura España.

Ya está, Puyol podrá seguir siendo un referente para los furibundos catalanistas y Manuela podrá pasear por las calles de su tierra, Barcelona sin ser señalada con el dedo. Si es que en el fondo, es tan fácil ser catalán...
 
 
 
 

domingo, 26 de enero de 2014

¿Quieres usted casarse conmigo?

Hoy pienso que hay mujeres muy mujeres. No alardean de llevar pantalones, tampoco les gusta darle patadas al diccionario para sentirse superiores o superioras y no necesitan vestir sus axilas y piernas de bellísimo bello.
 
Y al pensar en esas mujeres muy mujeres, siempre me viene a la mente una gran mujer muy mujer. De esas que las feministas deben odiar, porque representan justo lo contrario de lo que ellas son y con su forma de ser y actuar, logran dejar a la mujer tan distinta y superior como igual y singular, ni mejor ni peor.
 
Una vida dura a sus espaldas, una guerra en su infancia, muchos trabajos duros en sus manos y sin embargo, siempre una sonrisa en su cara. Dulce de voz, cariñosa de tono y sin embargo, dura de carácter y fuerte de espíritu. Una de esas almas que enamoran por su bondad, y que predican con sus actos, no con sus palabras.
 
Ella se regala para los demás, lo primero su familia, y así, feliz, dándolo todo. Es cómo sonríe desde el fondo, observando, callada, siempre con una buena palabra en sus labios, esos labios que sólo hablan cuando tienen que mostrar su sabiduría. 
 
Me cuenta que con 5 años le dieron la gran responsabilidad de cuidar del bebé de la "señora" de la casa donde su familia servía. Lo dice orgullosa, no apenada. Quizás un poco resignada, pero ella no protesta, no creo que sepa lo que eso significa.
 
Y así con el guiño desde allí arriba de mi Yaya y mi Pepita, y sin ni siquiera pedirle permiso a ella, la adopté como abuela, porque la veo y me inspira, me sonríe y me enamora. Porque es un ejemplo para mujeres, para hombres, para madres, y para hijos. Porque da y nunca espera recibir, porque trabaja y es incansable, incluso ahora que su energía empieza a difuminarse entre 85 largos veranos y algún que otro frío invierno que sólo para ella se queda.
 
Sentado a su lado viendo la pantalla mágica, un joven se queja y dice que está harto, harto de ganar 700 € trabajando más de 8 horas al día, mientras ve a sus amigos emigrar a otras ciudades, ¡e incluso a otros países!, dice el indignado, porque en España no hay trabajo digno, como él lo llama. Y la miro de soslayo y le veo sonreír con cuidado, en silencio... imagino que le vendrán a la mente tantos trabajos dignos que ella ha realizado, agachada limpiando suelos, o su querido Rafael, pintando muros y tabiques, mientras el sol le picaba la espalda. ¿Dignidad? Imagino que se pregunta... Y yo le respondo en mi cabeza. La dignidad no responde a un trabajo ni un sueldo, sino a la persona que lo realiza, y ahí estás tú, noble y majestuosa, honrada y honesta, toda una Señora.
 
Hija laboriosa y vástago duro y currante. Nietas cabezotas, pero con su heredada ternura algo escondida y sus nietos, sudando para salir adelante, como ella, sin una queja, sólo su brega. Sus bisnietos la miran y la adoran, le dan besitos y la dejan dormir con la tele encendida, mientras alguna de ellas le pone la manta, no vaya a coger frío. ¿Qué mejor herencia puede dejar una persona?
 
Y sigo cavilando, la miro y pienso, qué lástima que la haya adoptado como abuela, porque si no, me arrodillaría y le preguntaría: ¿Quiere usted casarse conmigo, Doña Anita?
 
 
 
 
 

lunes, 20 de enero de 2014

De héroes, tonterías y payasos

"Creer que se es payaso por ponerse una pelotilla roja en la nariz, un par de zapatos desmesurados y aullar con voz aguda, es una ingenuidad de idiotas"
Darío Fo

Hoy pienso que a lo largo de los años siempre han surgido personajes de leyenda que eran salvadores, valientes, justos y hasta guapos.

En la mayoría de los casos, los malos contra los que luchaban estos héroes eran los reyes y los ricos, unos por exceso de ambición y los otros de codicia, la cuestión es que nuestros protagonistas se rebelaban contra los mandamases y los ricos, así, en general, creando un cliché que ha llegado hasta nuestros días.

De este modo llegamos al día de hoy, donde algunos iluminados debieron ver alguna película de Errol Flynn y comenzaron a creer a pies juntillas que aquel hombre con mallitas verdes y un arco de Cupido era una especie de redentor de las causas perdidas de este cruel mundo inundado de injusticias donde los honestos y bondadosos se hallaban sometidos al libre albedrío de los ricos... sí, los ricos, esos inhumanos con maléfica sonrisa que nacieron ya sobre un colchón dorado y que disfrutan haciendo el mal, ocupando todo su tiempo en hacer sufrir a todas las pobres gentes del pueblo, esas cuyo único fin en la vida es vivir en paz y tratar de ser felices junto a su familia y amigos.

Robin Hood, el de las mallitas, en realidad se llamaba Robin de Locksley y su conflicto devino, en un principio, a causa de su matrimonio con Marian Gilewater, que además de guapa, era de buena familia, nada menos que hija del barón de Arlongford. Esta unión no le sentó muy bien al Príncipe Juan, Rey en funciones mientras su hermano, el auténtico Rey Ricardo, se divertía de cruzadas allá por Oriente. Aquél, además de mal gobernante era caprichoso y sentía cierta atracción sexual y económica por lady Marian, por lo que lejos de llorar y resignarse por la victoria sentimental de nuestro Robin, impidió la boda y declaró al bueno de Robin un "fuera de la ley".

Ahí tenemos a nuestro hombre, que logra huir jurando venganza contra este Príncipe que llevaba al pie de la letra el dicho de que en el amor y en la guerra todo vale. Desde aquel día, y junto a un grupo de rebeldes que se hartaron de las tropelías que Juan iba cometiendo, se dedican a quitar a los recaudadores del Condado de Nottingham aquellos bienes y dineros que robaban a los campesinos, sí, pero también a los nobles, y por supuesto a los ricos, para después devolvérselo a ellos, sus legítimos dueños.

Es decir, que Robin Hood, no robaba a los ricos para dárselo a los más pobres, ni tan siquiera tenía por enemigo al noble ni al rico. En realidad, su lucha era contra el Estado y sus desorbitados impuestos y contra un regente que abusaba de esa condición para su propio beneficio en lugar de servir a los intereses de su pueblo.

Lo dicho, algunos se quedaron en Errol Flynn, o puede que en Kevin Costner, que ya no llevaba mallas, y se hicieron con una alcaldía de un pequeño pueblo, la compatibilizaron con un acta de diputado, y cuando ya tenían dos buenos sueldos con el que sustentar el pan de sus hijos y el suyo propio, entonces se dedicaron a preconizar el fin de la injusticia social mediante la denuncia de la avaricia sin medida del rico (qué es rico, ¿y tú me lo preguntas? rico, querido ciudadano, rico eres tú) a asaltar supermercados impunemente en nombre de la solidaridad, expropiar fincas que en su opinión no estaban bien explotadas, porque un hotel de lujo es una ignominia y una afrenta para toda persona de bien, que ya lo avisaron en 1917, nada de lujo... Para el pueblo, imagino que por eso aprovecharon para probar las bondades de la piscina...

"Señores, -dice su abogado- si la soberanía popular reside en el pueblo y su voluntad se expresa por medio de los parlamentos y sus representantes, Sánchez Gordillo está cargado de legitimidad en sus actuaciones". O lo que es lo mismo, nuestro Robin Hood puede hacer lo que le venga en gana, es decir que se carga el poder legislativo y el judicial de un sólo disparo, un 2x1 en toda regla... 

Sin embargo, lejos de ser motivo de chanza o escarnio por parte de la sociedad, el hombre cae simpático, es un luchador, un hombre de bien, un tío con "muchos huevos" que lucha por la igualdad, aunque para ello no tenga más remedio que embolsarse más de 6.000 € al mes en sueldos públicos... todo sea por el pueblo (aunque sea a su costa).

Lejos de conformarse a ver finiquitado su minuto de gloria, nuestro personajillo se esfuerza por seguir siendo portada de rotativos y telediarios. Su fórmula, buscar un tema candente y usarlo en su provecho, aunque no tenga ningún sentido.Imagino que estaba entre la pasión de catalanes, que diría Carlitos Herrera y el problema de la corrupción en la Casa Real... lo echaría a cara o cruz y salió hacerse independentista.

Y ahí lo tenemos, gritando que Andalucía no es España y reclamando un proceso constituyente... sería algo para troncharse, de hecho se me escapa una sonrisa, hasta que recuerdo que este hombre no se dedica a hacer reir, no, no es un payaso aunque lo pueda parecer, es un diputado andaluz y alcalde, desde hace más de 30 años, de Marinaleda,  y es entonces, cuando todo esto deja de tener gracia.

La única parte positiva es que su apuesta por un Estado independiente sirve para observar desde la distancia otra apuesta, la catalanista, y demostrar que las tonterías son igual de tontas con acento andaluz o catalán, porque al final, como decía el bueno de Forrest Gump, tonto es el que hace tonterías... y payaso el que hace payasadas.

Por cierto, que hasta 1979 nuestro héroe era profesor de historia, imagino que la historia de Robin Hood la olvidó tras tantos años dedicado al bien del pueblo...

miércoles, 15 de enero de 2014

La violencia poco resuelve

Hoy pienso que viendo lo de Burgos y la que han montado los vecinos por el proyecto de un boulevard en una de las calles más céntricas de la ciudad me trae a la memoria cierto día que leyendo el periódico en una céntrica plaza de Murcia, peatonal, llena de vida y encanto, leí con detenimiento las efemérides de ese día. Ya sabéis, esa nota curiosa que algunos periódicos siguen manteniendo donde resaltan las noticias que publicaron hace 25, 50 o incluso 75 años (no sé por qué se ha perdido esa tradición en los rotativos, a mi me encanta verlo).

El caso es que justo ese día, hacia 25 años, los vecinos de esa plaza "de las Flores", para más señas, se manifestaban en contra de las obras de peatonalización que el ayuntamiento iba a comenzar, temerosos de que dicha obra trajese la ruina a los comercios de la zona.

En ese momento, sentado en la cafetería, un poco antes de mediodía, vislumbraba la plaza, azotada de gente que paseaba, palomas que se posaban valientes en el empedrado, varias cafeterías rebosantes de clientes y algún kiosco de flores que le da nombre a la plaza.

Miedos infundados, pensé. Esos miedos inherentes al ser humano y que quedaron tatuados en aquel dicho de "más vale malo conocido que bueno por conocer" como forma de consuelo ante cualquier cambio que, por su propio significado, implica un desenlace distinto al actual.

En Jaén, hace un años, nadie quería un Centro Comercial. "¡Vade retro, Satanás! ¡Acabará con el pequeño comercio! ¡Será la ruina de esta ciudad!" .

Al final se construyó, era un Pryca de los de antes con cuatro tiendas a su alrededor. Hoy Jaén es de las pocas capitales de provincia que aún no tiene un gran Centro Comercial, y aquel pequeño Centro hoy se ha quedado muy pequeño para toda una ciudad. Y es que en la cruz llevamos nuestra penitencia...

En Burgos no sé si es necesario un Boulevard, no tengo información suficiente para emitir una opinión fiable, aunque me cuentan que el problema del tráfico y del aparcamiento en esa zona es un mal endémico, al que, como a todo ese tipo de males, la gente se ha acostumbrado y ha buscado sus soluciones, malamente paliativas y perdurablemente provisionales, pero a ellos les sirve, y claro, todo lo que sea cambiar eso, supone recurrir al dicho del "malo conocido...", y así mejor seguir con la "tercera fila", que me cuentan es toda una institución, y que por las noches la segunda fila está consolidada hasta tal punto, que ya de madrugada te encuentras a los conductores empujando los coches (que se dejan en punto muerto a propósito) como una hábito más en la rutina matutina para ir al trabajo.

Como digo, a pesar de la tentación, no me pronunciaré sobre las bondades o los perjuicios de esa obra, pero sí lo haré sobre las protestas que ha causado en ese barrio de Gamonal.

En estos tiempos de crisis no sólo económica y financiera, sino política e institucional, he escuchado muchas veces eso de que el pueblo tiene que salir a la calle y liarse a tiros para cambiar esto.

Creo firmemente que la protesta de la calle es saludable e incluso necesaria, pero nunca debe derivar en violencia, porque corremos el riesgo de justificar e incluso legitimar la barbarie, y eso, tarde o temprano se vuelve contra la propia sociedad.

En estos casos siempre recuerdo aquella película de Clint Eastwood, mi Tito Clint, "cometieron dos errores" se tradujo al castellano la original "Hang'em up" en la que un hombre es acusado de robar ganado, por lo que al ser capturado y en pleno calentón, no dudan en ahorcarlo. ¡justicia! Clamaban aquellos hombres. Tenían que darle una lección a aquel forajido que trató de arrebatarles el pan y el fruto del trabajo de muchos meses.

La violencia, el linchamiento, estaba más que justificado para aquellos vaqueros que creían llevar toda la razón. El problema, es que estaban equivocados...

Salvando las distancias, ese es el argumento de ETA y de cualquier grupo terrorista: "secuestrar, matar o extorsionar está justificado porque es la única forma de hacernos oír y de que nuestra razón triunfe", porque no os quepa la menor duda de que ellos piensan que llevan razón y que sólo piden justicia, su justicia.

Lo de Gamonal es muy triste. Lo siento, demagogos, pero no puedo aprobarlo, y creo que el ayuntamiento de Burgos tiene un gran problema, porque si cede a ese chantaje vandálico estará diciendo al resto de España, señores, si quieren conseguir algo acudan al ruido, al fuego y a la tropelía, que con esas armas lograrán triunfar y la historia demuestra que no es así, porque como decía Martín Luther King, "la violencia crea más problemas sociales de los que resuelve".




martes, 7 de enero de 2014

Iglesias aparte, Don Francisco es un crack

"Soy despierto y sé moverme, pero también soy bastante ingenuo (...) y soy un indisciplinado nato, nato, nato"
Papa Francisco

Hoy pienso que para iniciar este nuevo año aquí en mi mundo epistolarmente cibernético tengo que hacerlo con optimismo, primero porque es como me siento siempre que veo nacer una lozana añada, pero también porque creo firmemente que la actitud determina la casi totalidad de nuestro destino.

Y ahí es donde me viene a la cabeza este nuevo Papa que el ya vetusto 2013 nos ha traído. Un genio del marketing para algunos, un sacerdote sincero para otros e incluso un santo en vida para algunos.

Sea lo que sea, nadie le puede quitar el mérito de conseguir atraer una mirada simpática por todo el mundo, católicos y no católicos, creyentes y también ateos. Y eso, con la que está cayendo, donde todo es negro o blanco, no es nada fácil.

Los primeros días, sinceramente, pensé que aquellos gestos iniciales, como el de ir a recoger sus pertenencias al hostal en el que se hospedaba durante el cónclave, incluso pagando él mismo la cuenta, o aquel cambio del ostentoso trono papal por un austero sillón blanco no dejaban de ser guiños estudiados  que trataban de mandar un mensaje claro. Cosa, por otro lado, que veía normal y positiva, ¿por qué no? 

Pero siguen pasando los meses y este Papa, al que dicen que gusta llamarse Francisco a secas, sigue marcando diferencias. Aquella conversación con el contestador automático de unas monjitas de Lucena a las que llamaba para felicitar la Navidad, consiguió arrancarme una sonrisa... "¿dónde estarán estas monjas, que no pueden atender? Soy el Papa Francisco ya llamaré más tarde". Yo, que he visto, y sigo viendo, a muchos mediocres y mediocras (va por ti, Bibi) utilizar secretaria o secretario (Soraya, ésta va por ti también) para contactar vía telefónica, me sorprendió que él mismo marcase y llamase directamente, pero aún más, ese tono humilde y jocoso que le delata y que nadie es capaz de fingir. Aún así, lo mejor de todo es que volvió a llamar por la tarde y consiguió hablar con ellas.

Hoy leo que ayer Francisco volvió a liarla presentándose en un pesebre viviente de una pequeña parroquia romana en su Ford Focus azul.

Fue Demóstenes quien dijo que las palabras que no van seguidas de hechos no sirven para nada, así que en este caso, son sus hechos los que van seguidos de sus palabras, por lo que creo que también es importante destacar el contenido de los discursos y comentarios de este singular Papa. Además, su forma de ser se acompaña de su nacionalidad, y es que el hecho de ser argentino le dota de un plus para sentirse atraído por tan interesante oratoria. Su énfasis del papel del importante papel de la mujer en la Iglesia, la puerta que ha comenzado a abrir a la homosexualidad, su compromiso real para combatir la pobreza, su interés por abrir la Iglesia a todos los ciudadanos, su respeto hacia la Ciencia...

En estos tiempos que corren, su mérito no es haber conseguido humanizar la figura del Papa, algo ya de por sí difícil, sino que un líder social, religioso y político haya conseguido llegar a todo tipo de gente. En estos tiempos que corren, donde el alcalde de un pueblo de 1.000 habitantes cuenta con chófer propio y es imposible hablar con él incluso por teléfono, toparse con un líder mundial que practica la humildad en la teoría y en la práctica, tiene un valor añadido y que requiere ser reconocido. 

Yo reconozco que aunque me tenía ya encandilado, el día que terminó de ganarme fue cuando en su encuentro con el presidente venezolano Maduro, Don Francisco le dijo "rece por mi.... pero rece a favor, no en contra, eh?"

En este caso, no importa si soy católico, si creo o no creo o si comulgo o no comulgo con la doctrina eclesiástica, porque eso es lo de menos, Iglesias aparte Don Francisco es un crack y eso es lo de más.