martes, 29 de marzo de 2011

¿Quién dijo que internet era tan malo?

Hoy pienso que se habla tantas veces mal de internet que uno al final se lo termina creyendo.


"Internet es el demonio!" solía decir mi padre años atrás mientras nos contaban que el vecino del tercero había dejado a su mujer por una caribeña que había conocido por la red. Como si hasta entonces los cuernos sólo hubiesen sido cosa de los mamíferos artiodáctilos.


Hoy seguimos oyendo lo pernicioso que es internet para el mundo de Teddy, Sinde y el resto de pijiprogres, olvidando la época en que el top cien de los 40 se vendía impunemente en los mercadillos de todos los pueblos y ciudades. Y la pederastia también se inventó por los pervertidos cibernéticos, los robos a web armada o los timos de la estampita.com.


Sin embargo, hace unos días, por fin internet ha servido para un fin útil, justo y bueno.


Todo comenzó cuando un estudiante llamado Mark Bao, dejó por un descuido su flamante portátil en la recepción de la universidad norteamericana de Bentley. Es aquí donde un joven aprovechó el descuido llevándose consigo el portátil de Bao. Sin embargo, lo que este chico no se esperaba es que el portátil robado tenía instalada una aplicación que hacía una copia de seguridad de todo el contenido del disco duro, por lo que Mark pudo seguir recibiendo datos del ordenador sustraído. Así, pudo hacerse rápidamente con la identidad del ladrón, su cuenta de Facebook y todo tipo de detalles personales.


Sin embargo, como tantos otros descontentos con la justicia actual, Bao decidió tomarse la justicia por su mano y antes de dirigirse a la comisaría más cercana a denunciar al ladrón, maquinó una venganza mucho tan sutil como demoledora: subir a You tube un vídeo que el caco se había grabado a sí mismo bailando la canción Let it rain, empleando para ello la webcam del portátil.


Sé que no estoy en disposición de pedirte nada, pero por favor, retira el vídeo porque puedo perder el trabajo”.


Estoy seguro de que esta declaración implorando perdón a Mark del joven ladrón no lo hubiese conseguido una condena por hurto. Así que me uno a Mark y secundo su condena, aquí está el video de este prenda... https://www.youtube.com/embed/8c8W1NDYf38?rel=0

viernes, 25 de marzo de 2011

no le perdones...

Hoy pienso que no me vale, ¿como me va a valer? Y si a mi se me revuelven las tripas, ¿qué nudos no tendrán en su alma estos padres que ni siquiera pueden llorar el cuerpo de su hijita y verla descansar en paz?

El Cuco, es un menor. Ah, claro, otra pobre víctima de la sociedad en la que le ha tocado vivir. El Juez dice en la sentencia que resulta probado que el Cuco participó en la ocultación del cuerpo. No se ha podido sin embargo constatar que participase en su violación y asesinato... pero sí que ayudase a meter el cadáver de la pobre niña en el coche de su madre.

Pobre Cuco! Además, se ha estado mofando de la justicia, desdiciéndose varias veces, mintiendo sobre el paradero del cuerpo y haciendo gastar dinero y tiempo... pero sobre todo lágrimas.

Pero es un menor y hay que protegerle, él no tiene la culpa de nada... él es sólo un pobre niño que actúa como le han enseñado. Y ahora el juez dice que pase 3 años en una casita de muñecas, aunque igual ni siquiera la pisa, porque ya ha estado dos años con un policía en la puerta de su casa (piso tutelado lo llaman) y eso ya es mucha condena para este pobre niño.

Sigamos así, no nos conformemos con que nuestros niños de mayores quieran ir al Gran Hermano. No es suficiente con que traten de colega al profe y le digan que no se pase o le canean. No permitamos un cachete a tiempo por los traumas que conlleve. Ahora también saben que los actos no tienen por qué tener consecuencias y que hagan lo que hagan, ellos son los buenos de las película y siempre hay otro culpable.

Y mientras, el Cuco puede estar mañana en una discoteca con tu hija... o con tu hermana... pero claro, es un menor y aún no es responsable... pues lo siento esta vez, Dios, pero no le perdones aunque no sepa lo que hace...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Por los momentos vividos!

Hoy pienso que esta tarde he vuelto a tener 16 años.

Unas letras olvidadas en algún cajón del escritorio de mi vida se han desempolvado y han vuelto a mi a través de una mano amiga.

Tirando de tópicos diría que ya son otros tiempos, siguiendo con clichés, me atrevería a afirmar eso de "cómo hemos cambiado" y sin embargo, sigo siendo aquel novato imberbe que pensaba en mañana como algo lejano que nunca llegaría.

Cerveza, chicas, partidas de mus y planes para el viernes noche. Eso era todo, ¿te parece poco? Bueno, es cierto, también había exámenes, "a las 12 en casa" y mal de amores, !esos sí que eran problemas, que no dejaban tiempo para crisis ni cataclismos!

Y ahora mirando a través del retrovisor de mi historia, sueño y observo, y fijo mi propia utopía ya vivida en cada peldaño y junto a cada uno de ellos me acompañan sempiternos los mismos guiños, las mismas caricias del alma. Siempre en las risas, a veces sin ellas, otras en los hallazgos o en las frecuentes conquistas, pero nunca abandonado en la soledad del indolente rumbo.

Allí estaban ellos, chicos duros sin promesas de cartón, ¿para qué necesitas palabras cuando el contrato está sellado con el corazón?

Y hoy me engaña mi espejo, y me susurra que sigo siendo aquel principito adolescente, abro bien los ojos, enciendo la luz y todos mis sueños se apagan.

No quedan más niñas riendo mis gracietas, no hay padres enfadados por las notas, no existen más primeros besos... ni tan siquiera tardes interminables de mus con Danza invisible de fondo.

Me levanto de mi sillón crepuscular sangrando lágrimas de nostalgia y entonces los veo. Son ellos, los que nunca me abandonaron, siempre juntos por el vital sendero. Y con ellos me abrigo y no siento frío, porque junto a ellos nunca lo he tenido, y si algún día vino... ahora recuerdo, sí que hubo momentos, ellos supieron sofocarlo.

Y nos sentamos y hablamos, porque después de tantos años, seguimos siendo los mismos, y junto a ellos no finjo, no lo necesito, porque ellos me conocen y sin jamás reconocerlo me quieren.

Y me siento contento porque nunca cambiaría ni una coma del relato que he vivido o una sóla pincelada de los grises o amarillos, ni siquiera permutaría los sinsabores que sin embargo hoy mi paladar traduce dulces.

Y releyendo las líneas de aquel viejo manuscrito que un día tenía intención de ser sólo un recordatorio ameno, mi corazón ¿o es mi alma? quiere gritarles al oído:

Por los momentos vividos, gracias amigos,

siempre EGG FAZES.

martes, 22 de marzo de 2011

Viva la libertad!


Hoy pienso que leía el fin de semana la noticia de un portero apuñalado en Motril en la puerta del pub en el que trabajaba y me acordaba de una conversación que tuve hace poco con un amigo que se dedica al mundo del libertino y nocturno ocio.
Me contaba indignado cómo en la discoteca que regenta todas las noches se colaban una pandilla de chicos y chicas con ganas de armar follón, cosa que conseguían con bastante facilidad, lo cual le costaba a mi amigo un disgusto y unas cuantas copas de gratis cada noche, como mal menor, eso sí, ya que en el peor de los casos, la cosa solía acabar en peleas constantes entre estos energúmenos y jóvenes que sólo habían ido a pasar un buen rato.

Tal estaban así las cosas, que dio orden al guardia y a la chica de la puerta de prohibirles la entrada, pensando que la cosa no llegaría a mayores y que buscarían otro lugar dónde liberar sus complejos e instintos más animales.

Sin embargo, estos vándalos, tras llegar y obtener un "hoy no entráis", simplemente cogieron su móvil y llamaron a la policía, para alivio de la propia pareja de la puerta , que temiéndose una respuesta más violenta y canalla pensaron estar así a salvo.

Llegaron a la vez tanto la policía Nacional como los Municipales (ciudad tranquila donde la gente duerme y los polis no tienen mucho trabajo...) y tras escuchar pacientemente los argumentos de mi amigo, que tuvo que dar la cara, y los de estos prendas (éstos con un tono más elevado, amenazante y soez) esos que garantizan la seguridad ciudadana se limitaron a decir que estamos en un país libre y que tenían todo el derecho a entrar. Una de las chicas de esta panda (también hay mujeres chorizas, es lo que tiene la paridad) se acercó a la chiquita de la puerta y le espetó, a voz en grito, un "y tú cuidadito, que un día de estos vengo y te rajo".

Mi amigo sólo pudo cruzarse de brazos, encomendarse a todos los santos que conocía y, por supuesto, invitarles a todas las copas para que, al menos, no le estropeasen la noche... y el local.

Y os preguntaréis ¿Y qué pasa con el famoso "Reservado el derecho de admisión"? Bueno, pues aparte de que en ningún caso se puede negar la entrada a nadie de forma arbitraria (lo cual reduce mucho su posible utilización, ya que es bastante difícil probar la necesidad de una acción preventiva), es obligatorio que en la puerta exista un cartel donde figure dicha reserva y los requisitos que la garantizan.

Lo gracioso es que sin cartel no hay derecho a prohibir a nadie la entrada... y en Andalucía está prohibido el dichoso cartelito... ¿qué mejor forma de restringir un derecho sin abolirlo formalmente?

Conclusión, en este país, podemos gritar Viva la libertad... pero añadiendo...del que no la merece...

jueves, 17 de marzo de 2011

El borde plateado de Japón

Hoy pienso que tras lo sucedido en Japón, aún no había escrito nada sobre el tema. Bueno, lo cierto es que temas tan manidos no parecen interesantes.

Sin embargo, como dice el refrán inglés "every cloud has a silver lining" (cada nube tiene un borde plateado), o lo que es lo mismo, de todo hay que sacar algo bueno, porque seguro que lo hay, y aunque en este caso es difícil, sí parece que ha servido para que, aparte, por supuesto, de todo el triste drama por la catástrofe, la gente esté conociendo la cultura nipona y lo que es aún mejor, a admirarla.

Yo tuve la suerte de viajar a Japón hace 4 años, y desde luego fue un viaje que me marcó, no tanto por los bellos y coloridos paisajes o los silenciosos pero magníficos templos como por el descubrimiento de una civilización que me pareció maravillosa.

Ya sabía que trataba con personas serias, disciplinadas hasta la obsesión por su trabajo y responsables, sin embargo, no sabía nada de su simpatía, su cariño y su respeto por lo desconocido.

Cuando yendo por las calles de Kioto, cámara en mano y un retorcido mapa en la otra, nos acercábamos a un anciano para preguntarle por el barrio de Gion, me alucinaba ver a un octogenario tratando de hacerse entender en inglés o por señas e incluso desviándose de su camino para llevarnos al lugar indicado. Entonces recordaba la imagen del grupo de "chinitos" sonrientes por las calles de Madrid con la polaroid como mascota que tantas veces nos ha servido de recurrente mofa. !Qué atrevida es la ignorancia!

Compartí horas de trabajo con ellos y me sentí hasta avergonzado al comprobar que para aquellas reuniones habían estudiado nuestra cultura hasta el punto de corregirme en ciertos tecnicismos españoles.

Hoy nos enseñan a todo el mundo lo que son capaces de hacer en una situación extrema. Aguantan colas eternas para conseguir agua o alimentos básicos sin protestar. Resignados, sí, pero no vencidos. Sin altercados, saqueos o disturbios en las calles.

Tendemos siempre a pensar que somos los mejores en todo y como siempre, tiene que venir una catástrofe para darnos una bofetada y enseñarnos que ni somos tan buenos ni sabemos apreciar lo que tenemos.

Ellos seguro que saldrán de ésta, más fuertes y más preparados, porque una vez más, aprenderán de los sucedido. La cuestión es, ¿aprenderemos nosotros algo?

viernes, 11 de marzo de 2011

Clara, bien retratada... casi

Hoy pienso que ayer noche me senté frente al televisor para ver la tan anunciada película sobre la vida de Clara Campoamor.

Se ha escrito tanto últimamente sobre ella y de forma tan inexacta y errónea que me senté junto a mis palomitas temiéndome lo peor, con un ojo cerrado y otro preparado, atento a las mentiras partidistas que sobre esta mujer se pudiesen decir.

Sin embargo tengo que decir que en la Primera se portaron. Los hechos se narraron de forma bastante exacta, es más, me sorprendió que se incluyesen, no ya bastantes citas reales de los políticos más importantes de aquella época, como el famoso "la aprobación del voto de la mujer ha sido una puñalada trapera a la República" de Indalecio Prieto, sino retazos de auténticos discursos del Congreso, recogidos en el diario de sesiones.

Lo que sí es cierto sobre esta mujer es que antepuso sus ideas a sus intereses y lo que fue su mayor pecado, a los intereses de los partidos. Y eso, desgraciadamente, entonces como ahora, se paga. Y ella lo pagó.

Esa fue la única inexactitud de la película, hasta el último minuto iba bien la cosa, y es que la película termina con el éxito en el Congreso de la diputada por la aprobación del voto femenino, pero entonces algún guionista tiró de cliché demagógico, poniendo ya en los créditos la frase de que "el final de la Guerra Civil condujo a muchos republicanos al exilio, entre ellos a Clara Campoamor".

Como digo, aquí es donde metieron la pata, porque si bien es cierto que Campoamor tuvo que exiliarse de España, no lo hizo al final de la Guerra Civil, sino en septiembre del 36 y no lo hizo como Republicana, es decir, huyendo del bando de los sublevados, sino escapando de los suyos, que habían puesto precio a su cabeza en un Madrid todavía republicano.

Lo cierto es que esta mujer, Republicana y honesta, acabó siendo denostada por los que un día fueron sus compañeros de partido, los socialistas, ya que le achacaban ser la culpable de haber perdido las elecciones del 33 por culpa del voto femenino, y eso nunca se lo perdonaron. Es lo que tiene el ser humano, siempre buscar culpables que no sean uno mismo...

De esta forma sus amigos dejaron de serlo y sus enemigos no olvidaron sus creencias, y en esa época convulsa, eso le supuso ser diana reversible por ambos lados, hasta el punto de que ya en el exilio hasta el propio gobierno de Vichy la quiso entregar al bando franquista, y todo por no vender sus ideales y por no cejar en su empeño de luchar por lo que creía.

Aunque, creo que el reflejo en el espejo de Bibi y Leire, está más cerca de Nelken o Kent, por supuesto, salvando las distancias culturales e intelectuales. Hoy les interesa a ellas, siempre tan dispuestas, navegar junto a Clara. Sin embargo, no creo que les haga mucha gracia saber que la propia Campoamor dijo que ella "no se consideraba feminista, sino humanista", en alusión a la igualdad de sexos, sin discriminaciones de ningún tipo, ni positivas siquiera, y por supuestos sin imposiciones paritarias...

Simplemente por esa frase ya merecía todos los homenajes que está recibiendo, la lástima es que ahora los que un día le dieron la espalda ahora pretendan erigirse herederos legítimos de su decencia y lo que es peor, hacer de ella algo que nunca fue.

martes, 8 de marzo de 2011

Hello, I must be going!

Hello, I must be going!

Con este título profético, Phill Collins titulaba su Segundo disco en solitario en 1982.


Hoy, casi 30 años después, Phill se retira de la música haciendo honor a ese título.

Para los poco entendidos en música y que además nos quedamos atascados en dos décadas atrás, ver el adiós de este viejo rockero nos hace sentirnos algo huérfanos.

Aún recuerdo ese Tonight tonight que era tan fácil de tatarear (tunait, tunait, tunaaaaait, oooh oooh) y con el que comenzaba mi andadura como adolescente. Más tarde vinieron otros éxitos como Another day in Paradise o Dance into the light que me fueron acompañando a lo largo de esos años, hasta acabar, ya criadito, yendo al cine a ver Tarzán, donde se superó con ese en mi corazón estarás y que le valió un Oscar.

Sin embargo, Collins ya había comenzado mucho antes en esto de la música, primero como batería del grupo Genesis, del que más tarde y a pesar de las reticencias de sus compañeros se haría solista y líder indiscutible como no podía ser de otro modo.

Los años y distintos problemas de salud le han pasado factura, y así, ayer decidió dejar la música por su pérdida de capacidad auditiva, una vértebra dislocada y daños nerviosos.

Sin embargo, la principal causa por la que frena su carrera, según ha explicado, es porque así puede "ser padre a tiempo completo" de sus "dos hijos pequeños". ¿Puede haber una mejor razón?

Por suerte y de momento, aún nos siguen quedando los Bruce, Mark y Bono...

En un mundo donde los excesos son la norma, donde los mejores han abusado de todo lo bebible, esnifable e inyectable y ahora, hasta hacer colonias seminales está de moda, la verdad, la mejor alegría que podía tener es ver a uno de los grandes abandonar de esta forma, por la puerta grande, saludando al tendido y de la mano de sus hijos...

jueves, 3 de marzo de 2011

La Justicia al final es justa

Hoy pienso que tras lo que comentaba ayer de los indignos letrados, hoy tengo que decir que veo la luz tras el túnel y que igual que criticamos aquello que nos parece mal o incluso nos indigna, también debemos felicitar a aquellos que se esfuerzan por hacerlo bien, y sobre todo a los que lo consiguen.

La Audiencia de Alicante ha acordado suspender la condena impuesta a Mari Carmen, la mujer de Benejúzar que mató -tras rociarle con gasolina y prenderle fuego- al violador de su hija, cuando ésta tenía 13 años.

Dicho así, podríamos entrar en un debate sobre el ojo por ojo y sus peligrosas consecuencias. Pero si contamos el caso completo y os recuerdo la historia seguro que no hay desacuerdo.

Un hombre, se encuentra en un descampado a una vecina, una niña de 13 años que pasea a su perro. La amenaza con una navaja y la viola. Tras ser detenido y confesar, es condenado a 10 años de cárcel.

Pasados 7 años y a pesar de la condena, Ramón "el pincelito" ya lleva tiempo en la calle y se dedica a pasear por su antiguo barrio, no sólo alardeando de hombría sino mofándose de la familia de la chica y hasta amenazandolos de muerte.

La gota rebosa una calurosa mañana de verano. La madre de la niña está esperando el autobús y el pincelito pasa junto a ella y le pregunta por su hija y su familia. Seguidamente se mete en un bar tan tranquilo a tomarse un café.

La mujer no puede más y sobre la marcha se dirige a una gasolinera, llena una botella y entra al establecimiento, se topa con el pincelito y tras decirle un «para que no me olvides», rocía con gasolina la cabeza y parte del cuerpo del hombre y le prende fuego con una cerilla. El pincelito muere.

Cuatro años después es condenada a 9 años y 6 meses de cárcel, casi la misma condena que le fue impuesta al violador de su hija.

Ahora, mientras se tramita el indulto, además de que la Audiencia de Alicante sostiene que es procedente la suspensión de la condena por concurrir "motivos excepcionales", el propio ministerio fiscal no se opone a esa medida.

Pues hoy me siento bien, en este caso la Justicia falló, en mi opinión, varias veces, primero permitiendo que el violador de una niña esté en la calle en 4 años, después por permitirle pasearse por las mismas calles donde vivía su víctima y su familia y finalmente por condenar a la madre de la víctima por un acto del todo irreprochable por las circunstancias en que se produjo.

Sin embargo, al final, parece que alguien acierta y el simple sentido común triunfa. Por fin, la Justicia es justa...

miércoles, 2 de marzo de 2011

Indignos letrados

Hoy pienso que en estos días estamos asistiendo a varios casos que están dando mucho que hablar.

El caso Mari Luz, el de Marta del Castillo y el de Álvaro Ussía me tienen indignado. Y es que el otro día discutía con un jurista sobre el papel del abogado defensor y hasta dónde procede el derecho de un acusado a su defensa.

Creo que todos sabemos que el artículo 24 de la Constitución Española garantiza el derecho a la tutela judicial efectiva, a la prohibición de la indefensión, a las garantías constitucionales del proceso penal, a la presunción de inocencia y a la exclusión del deber de testificar.

Pero, no dice nada más, y claro, aquí surge la controversia, no en vano es el derecho que más demandas de recurso de amparo constitucional ha generado.

Y es que en mi opinión, la función de un abogado es la de defender y representar a su cliente, pero dentro de la legalidad y por ende, defendiendo siempre la verdad.

Lo digo porque me parece vergonzoso que un abogado aconseje a su cliente que mienta, o que llegue aún más lejos, urdiendo una trama para que su esposa cambie de declaración y cometa perjurio ante el tribunal para así salvar la cabeza de un asesino.

En el caso de Marta del Castillo, no me creo que esa pandilla de niñatos hijos de... sean capaces, con sus cortas luces, de tramar ese complejo plan, sobre todo porque para ello se requiere nos conocimientos jurídicos de los que ellos, como de tantas otras cosas, carecen.

Hoy oigo que el supuesto asesino de Álvaro Ussía culpa al personal sanitario que atendió a Álvaro y que trató de reanimarle, afirmando que fueron ellos los que hicieron con su corazón lo que sólo un loco matón acomplejado es capaz de hacer. No sé si fue él el que lo mató o no, porque no estuve allí, pero desde luego su versión de los hechos, en la que deja a Álvaro como un borracho agresivo que trata, en plan kamikaze de alterar a todos los kingkong de la discoteca y él, como un santo, paciente y bondadoso sólo trata de calmarlo mientras le aconseja que se vaya... no cuela.

Pero de nuevo su versión me suena un tanto "asesorada" y eso no está bien. Porque un abogado debería de defender a su cliente desde la verdad, tratando de buscar atenuantes y lo mejor para su defendido, pero, como digo, desde la legalidad y la moralidad.

En fin, hoy no he hablado de Zapatero ni de Gadafi, ni tan siquiera de los 110 km/h... hoy sólo quería tener un recuerdo para estas víctimas y un deseo de que sus asesinos paguen como se merecen... a pesar de sus indignos letrados...