viernes, 21 de octubre de 2011

Malas personas y peor aún

"Si por vuestra debilidad habéis sufrido el mal, no echéis el peso de la culpa a los dioses. Vosotros mismos habéis permitido a esta gente llegar a ser grande cuando le habéis dado la fuerza, cayendo en vergonzosa servidumbre".
Solón. Filósofo griego del siglo VI a.C.


Hoy pienso que en mi último post hablaba de la bondad de la gente. Estos últimos días, no lo veo todo tan claro.

Yo no sé si el Cuco y Miguel Carcaño hicieron lo que todos sospechamos y también desconozco si José Bretón tiene algo que ver con la desaparición de sus propios hijos, pero en cambio puedo afirmar que vivimos en un Estado donde la preocupación por proteger las garantías del sospechoso han llegado a tal punto que el sistema se ha corrompido.

No es lógico y mucho menos justo, que unos chavales, análfabetos, al menos jurídicamente, logren pitorrearse de jueces y policías gracias a un sistema que les permite mentir, cambiar versiones cada día y dejarse asesorar por letrados para salir impunes de cualquiera que sea su delito.

No, no me vale que se escuden en el derecho a la defensa, porque ese privilegio que un abogado ha de hacer prevalecer, ha de basarse en la ética, defendiendo a un criminal partiendo del delito cometido. Desde que el abogado aconseja mentir, cambiar su declaración u omitir detalles del crimen, ese abogado no está ejerciendo un derecho, está cometiendo un delito o al menos permitiendo que la justicia no triunfe.

Luego tenemos a los canallas de siempre, que siguen convenciendo al mundo de que ellos son parte de un conflicto político y que sólo reclaman la paz que otros no queremos otorgar. Lo peor es que su estrategia de darle la vuelta a la tortilla les está funcionando. Y hoy ellos se erigen como adalides de la paz y dejan a las verdaderas víctimas de su violencia como verdugos insensibles del ¿conflicto?. Y es que por mucho que lo disfracen, la realidad es que unos asesinos matan a 858 personas en nombre de una reivindicación política y que 30 años después, dicen que dejan las armas (aunque no las entregan) a cambio de que se cumplan sus reivindicaciones.

Y para terminar, hoy me entero de que ha muerto la pequeña chinita de dos años que fue atropellada hace unos días por una furgoneta y cuyo conductor no sólo no paró a socorrerla, sino que durante unos minutos pasaron personas a su lado y ni siquieran se inmutaron. El hijo de puta que la atropelló alegó que si paraba y la socorría tendría que pagar los costes sanitarios de la niña, mientras que si moría sólo tenía que pagar una pequeña multa.

Y ayer pongo la radio y el debate era sobre si algo fallaba en el sistema sanitario chino... Perdón por el taco, pero es que hay que ser imbécil para echar la culpa a un sistema sanitario por la acción inhumana de un hijo de puta que atropella a una niña y la remata con la rueda de atrás siguiendo su camino... al igual que varios transeuntes que pasan indiferentes a su lado. Como diría mi padre "las mentes no están bien..."

Cuelgo el enlace de las imágenes, pero aviso de que son duras, duras de verdad. Pero aún así, recomiendo verlas, porque a veces es bueno que se nos revuelva el estómago para ser conscientes de las cosas.


Y es que como decía Einstein, "el mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad".



1 comentario:

Anónimo dijo...

En realidad suele decir: "Las cabezas no están bien..." (aunque se refiere a las mentes, claro está).