lunes, 11 de septiembre de 2017

He dicho democracia

Hoy pienso que recuerdo un vídeo viral de esos que mandan por wassup en el que un niño enfurruñado estaba empeñado en comerse un helado de fresa. Sentado en el suelo, su madre le explicaba que en la heladería no quedaban de fresa, que se levantase y eligiese otro de cualquier sabor. El niño, encabezonado con los brazos en cruz, se mantenía firme en sus convicciones, poco importaban las explicaciones de la camarera y de su madre, que agotada, le conminaba a elegir otro sabor:

- "¿Lo quieres de chocolate?" Le decía la madre

- "No, ¡he dicho de fresa!" Respondía rápidamente el niño con la mirada orgullosa hacia el suelo.

- "¿Lo quieres de menta?" Insistía.

- "No, ¡he dicho de fresa!"

- "¿Lo quieres de nata?"

- "No, ¡he dicho de fresa!"

- "¿Lo quieres de fresa?"

- "No, ¡he dicho de fresa!"

Y así el niño cayó en su propia trampa, era tal su obcecación y tan irracional su empecinamiento que ni siquiera escuchaba lo que su madre le decía. Seguramente, con el Juez Calatayud el niño se habría quedado sin helado y seguramente sin cena.

Con el "prusés catalá" está pasando igual. Tanto pedir la independencia, que al final su petición ha llegado al absurdo. Hasta hoy, su principal argumento era el triunfo de la democracia. Entendida como el derecho de los catalanes a decidir su propio futuro. Poco importaba que el resto de los españoles tengamos también algo que decir en el futuro de una parte de España, por ejemplo.

Basándose, como digo en el único argumento cabezón de la democracia, ellos responden y dirigen todo el "prusés" a su gusto, es decir, que ellos no sólo eligen independizarse, sino que ponen las condiciones y las normas. Así, por ejemplo, eligen ser un "Estado libre asociado" a España, sin darse cuenta que para asociarse a alguien la otra parte también tiene la misma libertad para hacerlo o no. 

Por otro lado, todos los trabajadores catalanes dejarían de formar parte del Sistema español de Seguridad Social, y así, un trabajador al que le faltase un año para jubilarse, perdería ese derecho... pero ellos lo arreglan diciendo que exigirían a España que esas cotizaciones las siguiesen computando, como se hace con otros países... sin caer en la cuenta de que para eso hay que firmar un Convenio bilateral, donde ambas partes tienen que estar de acuerdo...

Si les hablas de fútbol, te ponen de ejemplo el Mónaco y te dicen que el Barca seguiría jugando en la liga, sin darse cuenta de que la Liga de Fútbol Profesional es la que tendría que admitirlos o no...

Aún así, ellos se han basado siempre en la Democracia, palabra mágica que todo lo cura, aunque para ello hubiese que retorcerla, permitiendo el voto a los mayores de 16 años (cuna de independentistas, fruto del adoctrinamiento escolar sufrido) o permitiendo el voto a extranjeros residentes en Cataluña (curioso también que permitan votar a extranjeros no catalanes y no permitan votar a españoles no catalanes...).

¡Hasta quieren seguir formando parte de la Unión Europea sin preguntar a la Unión Europea!

El remate ha sido escuchar a un alto cargo de la Generalitat responder a la pregunta sobre qué pasaría si saliese que no... a lo que el hombre tan convencido, decía, "el pueblo catalán quiere la independencia sea cual sea el resultado".

En ese momento me vino a la mente la imagen del niño, sentado en el suelo:

- "¿Democracia?"

- "No, he dicho democracia"


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