Como supongo que ya sabéis, el Gobierno de Estados Unidos ha tomado el control de las dos mayores entidades hipotecarias del país, Fannie Mae y Freddie Mac, que sustentan más de la mitad de la deuda hipotecaria estadounidense, para evitar, según este mismo Gobierno, su hundimiento y así proteger el mercado.
Siempre se ha tachado a EEUU de defender un sistema capitalista extremo, radical y absoluto, y ahora, esos mismos se jactan de, en su opinión, "ver cómo el sistema capitalista americano fracasa", como consecuencia de la nacionalización encubierta (o no tan encubierta) de estos dos gigantes financieros.
Esto demuestra que en los EEUU nunca ha existido ese capitalismo salvaje que defendía Adam Smith (aunque eso también es discutible, ya que el economista escocés defiendía precisamente el establecimiento de trabas, y aplaudía la existencia de competencia, condenando a los empresarios que, con toda suerte de excusas, imponían monopolios y arancaban del poder político, subsidios y protecciones varias,a expensas del pueblo).
Pero por si quedaba alguna duda, hay que recordar que, precísamente, Fannie Mae (Federal National Mortgage Association) fue creada en 1938, como parte del "New Deal", ayudando a sacar al país de la gran depresión, y privatizada cuando su objetivo se vio cumplido, años después, en 1960.
Fredie Mac (Federal Home Loan Mortgage Corporation), por otro lado, fue creada en 1970 con capital privado para facilitar la adquisición de casas y el alquiler de viviendas. A pesar de su carácter privado, la protección estatal de ambas firmas fue utilizada para recaudar fondos a tasas inferiores a las de la competencia.
Sin embargo, estos privilegios otorgados a ambas empresas, finalmente concluyeron en una serie de escándalos por corrupción y fraude que han terminado por estallar con la crisis del mercado inmobiliario, lo que ha supuesto la quiebra de ambas, y lo que es peor, hacer peligrar la economía entera de un país como EEUU.
Así, en un momento como éste es cuando el Gobierno de EEUU decide tomar cartas en el asunto.
Esto significa que al contrario que un sistema comunista, donde sus ideas y teorías tratan de llevarse a la práctica hasta las últimas consecuencias (véase la URSS o Cuba), un sistema donde impera el liberalismo sabe que el Gobierno debe intervenir lo menos posible, aunque en momentos concretos hay que guiar aquella mano invisible de Smith.
Siempre se ha tachado a EEUU de defender un sistema capitalista extremo, radical y absoluto, y ahora, esos mismos se jactan de, en su opinión, "ver cómo el sistema capitalista americano fracasa", como consecuencia de la nacionalización encubierta (o no tan encubierta) de estos dos gigantes financieros.
Sin embargo, hay que acudir a la historia para ver que fue precísamente con la crisis más grave que se recuerda, la del 29, cuando, con el fin de actuar contra las causas que la produjeron, Franklin Delano Roosvelt, ponía en marcha una serie de medidas económicas, dirigidas por el Estado, conocidas con el nombre de New Deal (Trato Nuevo).
El presidente siguió los consejos del economista Keynes, que aunque partidario del liberalismo económico, proponía la intervención del Estado en determinados asuntos económicos (Intervencionismo). Esta política tuvo su oposición entre empresarios y políticos republicanos (mayoría en el congreso) y también por parte de la prensa. Pero a la vez esperada por muchos millones de trabajadores parados y esperanzados.Esto demuestra que en los EEUU nunca ha existido ese capitalismo salvaje que defendía Adam Smith (aunque eso también es discutible, ya que el economista escocés defiendía precisamente el establecimiento de trabas, y aplaudía la existencia de competencia, condenando a los empresarios que, con toda suerte de excusas, imponían monopolios y arancaban del poder político, subsidios y protecciones varias,a expensas del pueblo).
Fredie Mac (Federal Home Loan Mortgage Corporation), por otro lado, fue creada en 1970 con capital privado para facilitar la adquisición de casas y el alquiler de viviendas. A pesar de su carácter privado, la protección estatal de ambas firmas fue utilizada para recaudar fondos a tasas inferiores a las de la competencia.
Sin embargo, estos privilegios otorgados a ambas empresas, finalmente concluyeron en una serie de escándalos por corrupción y fraude que han terminado por estallar con la crisis del mercado inmobiliario, lo que ha supuesto la quiebra de ambas, y lo que es peor, hacer peligrar la economía entera de un país como EEUU.
Así, en un momento como éste es cuando el Gobierno de EEUU decide tomar cartas en el asunto.
Esto significa que al contrario que un sistema comunista, donde sus ideas y teorías tratan de llevarse a la práctica hasta las últimas consecuencias (véase la URSS o Cuba), un sistema donde impera el liberalismo sabe que el Gobierno debe intervenir lo menos posible, aunque en momentos concretos hay que guiar aquella mano invisible de Smith.
1 comentario:
Buenas,
Muy interesante reflexión, el mundo de las ideas y el real a veces nos crean contradicciones, entonces debe imperar el sentido común.
Un abrazo a todos.
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