miércoles, 9 de febrero de 2011

Por qué me quité de en medio...

Hoy pienso que el 18 de diciembre pensaba cómo me escocía ver el funcionamiento tan descaradamente vergonzante de una parte importante de la cúpula de la Administración Pública.

Contaba el caso de un director general que cesó a algunos miembros de su equipo sin ningún tipo de justificación, tan sólo porque "quería traer a su propio equipo".

Hasta ahí es lógico y el razonamiento no es malo, en el sentido de que es comprensible que una persona quiera tener a su lado a gente de su confianza, además, son puestos de "libre designación", por lo que realmente no hay nada ilegal en ello. Aunque, eso sí, dice muy poco de una Administración que alardea de su profesionalización, que los puestos de la Administración a un tercer y cuarto nivel cambien con tanta facilidad.

Sin embargo, cuando las formas no son las adecuadas y cuando el propio Director se disculpa ante el cesado diciendo que "perdona las formas, pero es que no tengo ni idea de cómo se gestiona", es que algo falla...

Este director es el mismo que a su llegada paraliza la implantación del cuadro de mando que llevaba dos años preparándose y que hubiese supuesto un gran avance en el organismo, aparte del desembolso económico que había supuesto... aunque esto es lo de menos, ya sabéis que el dinero no es de nadie.

Para más inri, los nuevos miembros de su equipo entran como un elefante en una cacharrería, tratando de culpar al predecesor de todos los males existentes y se autoproclaman salvadores de una catastrófica situación que en realidad nunca existió.

Sin embargo el tiempo da y quita razones, y hoy leo cómo una de las personas de su nuevo gabinete ha sido demandada por tráfico de influencias. Desde luego era algo sospechoso que hubiese durado en su anterior puesto tan sólo 6 meses... Sin embargo, ahí está ella, pagando favores contratando a su ex-jefe, político profesional y catalán (también demandado, por cierto), para dar charlas sobre... ¿qué más da, mientras cobre por ello? Barra libre, paga la Administración!!

Y aún se preguntan algunos por qué me he quitado de en medio...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que cuenta esta historia es casi exacta repetición de lo hecho por la anterior, de forma aún mucho más sangrienta, y reiterada...

Anónimo dijo...

Lo bueno es que haya gente que no se conforme y denuncie esos abusos, por mucho que sean del jefe.
Quitarte de en medio? Cada uno tiene un sitio y un momento...