Hoy pienso que alguien me ha hecho recordar el 20 de agosto de 1991.
Hacía escasas horas que había cruzado el charco y me encontraba en una residencia universitaria con un grupo de estudiantes extranjeros, que como yo, se disponían a comenzar sus estudios en los Estados Unidos. Recuerdo que conocí a varios chicos soviéticos (todavía), la mayoría hijos de altos cargos civiles y militares.
Particularmente hice buenas migas con un chico de Moscú con el que compartía habitación y que tenía una inteligencia fuera de lo común. Como anécdota os contaré que no sólo hablaba inglés perfectamente, sino que me pidió prestado el diccionario inglés-español (del que no me desprendía en ningún momento) y al cabo de la semana que allí permanecimos fue capaz de mantener una conversación en español conmigo, lo cual me dejó estupefacto.
Como os comentaba, ese día 20 nos disponíamos a dar una vuelta por el campus, y al ir a buscar a los chicos soviéticos, nos los encontramos frente al televisor, con rostro serio y totalmente ensimimismados.
Yo me acercé a mi compañero de cuarto y, con mi entonces pobre inglés, le pregunté qué sucedía.Me dijo que por fin se habían decidido, "at last! ...ya era hora". Yo no entendía nada. Así que más despacio me explicó que los comunistas, junto a unos cuantos militares y con la KGB de fondo, habían dado un golpe de Estado en la URSS.
"But that is bad, ¿no?", le respondí como pude. Él me miró extrañado y me dijo: "los occidentales no entendéis nada. Los comunistas somos los únicos que os podemos salvar del capitalismo y lo haremos, una vez que echemos a traidores, como Gorbachov, de nuestro país".
Yo no sabía si había entendido bien lo que me había dicho, así que opté por irme con mis amigos y dejar allí a los bolcheviques hipnotizados ante la pantalla.
Al volver, con la noche bien entrada, me encontré a mi compañero en su cama, leyendo, por cierto, mi diccionario. Al entrar, fue él el que me dijo en español un ¿qué tal, amigo?", que sirvió para romper el hielo y volver a sacar el tema de su país.
"Defiendo el comunismo", me decía, "para que todos los chicos de mi edad tengan las mismas oportunidades, que todos puedan estudiar y más tarde trabajar".
Mi respuesta fue instantánea: "¿Y todos los chicos tienen la oportunidad de venir aquí como tú?".
"No, pero es que nosotros somos los elegidos, y estamos aquí para que, el día de mañana, sigamos guiándolos y enseñándoles el camino de la solidaridad y la igualdad. Ellos no tienen que saber tanto como nosotros. Para eso estamos aquí nosotros, para enseñarles y decirles lo que tienen que saber, si no es por nosotros estarían perdidos, como lo estáis vosotros".
Tratando de disimular mi cara de estupefacción, le dije, "bueno, pero no es muy lógico que si pensáis que el capitalismo es el demonio, vengáis a educaros a su país paradigma, no?
"Mira, nosotros no somos como el resto, y no podemos educarnos ni vivir como ellos (??!), por eso te diré un secreto. Esto estaba planeado desde hace tiempo y nuestros padres lo sabían, por eso nos enviaron aquí porque, si la cosa no sale bien, al menos podríamos quedarnos aquí, sin peligro, y a salvo".
"¿Y por qué no china o cuba?" contesté.
"¿China?", allí tendríamos que vivir como viven los chinos y nosotros no somos como los demás, tenemos que vivir como nos merecemos, nosotros somos ricos!, y en China o Cuba no nos dejarían disfrutar de nuestro patrimonio".
"Pero tenéis patrimonio?!, ¿no se supone que no creeis en la propiedad privada?".
"Claro que no, pero te repito que eso es el pueblo, la gente común, "we are beyond" (ese día aprendí el significado de beyond).
Hoy me he acordado de esta historia al escuchar a Pepiño Blanco defendiendo el por qué lleva a sus hijos a un colegio privado. "Quería llevarlos a un colegio bilingüe y los públicos no me daban la opción".
Se lo ha puesto a Esperancita muy fácil, quíen rápidamente le ha contestado diciendo que en Las Rozas hay 7 colegios públicos bilingües... y de paso dejando caer que vive en Las Rozas, uno de los pueblos más elitistas de Madrid.
"En cualquier caso, es mi decisión", culminó el gran Pepiño... "because I´m beyond", le faltó añadir.
Bueno, ahora es Pepiño, ayer Bardem se fue a los USA a dar a la luz, Castro llama médicos españoles para que lo curen y Chavez tampoco se deja tratar su cáncer en su país...
Es lo que tiene el socialismo, es precioso luchar por conseguir la igualdad, pero mirando hacia abajo, desde el balcón de su casa un piso más arriba que el resto... o lo que es lo mismo, beyond...
Por cierto, mi amigo ruso se proclamó ese mismo año campeón de ajedrez del Estado de Ohio... me pregunto si volvería a Rusia algún día...