sábado, 28 de noviembre de 2009

Dinero ¿por qué?

A continuación reproduzco un artículo de Antonio Gala en el diario el mundo de ayer...porque cuando hay alguien que transmite lo que tú quieres decir con las palabras adecuadas, ¿para qué intentar decirlo de otra manera?

Dinero ¿por qué?

JAMÁS se me habría ocurrido que se le ocurriera a alguien motivar a los muchachos alumnos de segunda enseñanaza, o como se llame hoy, con remuneraciones económicas.

Me parece pasarse a su campo y hablarles un idioma que es precisamente el que no deberían usar.

El absentismo y el rechazo escolar son la consecuencia de los factores que han de ser combatidos -ellos sí- con el dinero con que se recompensa el cumplimiento de una obligación que ayudaría a dar rumbo a una adolescencia sin él.

Prémiense sus dedicaciones y sus avances, humanícese su entorno, combátanse sus desafecciones, edúquese también a su familia transformada en su espejo, auméntense sus oportunidades posteriores al aprendizaje, procúrense el estímulo y la afición gozosa a los estudios, enriquézcanse estos... pero, ¿pagar por asistir a clase en las circunstancias actuales? ¿Es que queremos que acaben a garrotazos con los maestros primero, y luego con todos nosotros? ¿Qué clase de juventud deseamos? ¿Qué tipo de herederos?

La obligación se cumple, no se paga. Ojalá se entienda así en España.


Me quedo con una frase, que parece que hoy se ha olvidado, no sólo en este campo, sino en todos:

"La obligación se cumple, no se paga".



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