martes, 20 de abril de 2010

De pañuelos y besos prohibidos...

Hoy pienso que, definitivamente me debo estar convirtiendo en un retrógado xenófobo y de ultraderecha. Al menos para una minoría española, aunque tristemente esa minoría es hoy la que dicta las normas en España.

Leo esta mañana el caso de la niña de Pozuelo, en Madrid, que a sus 16 añitos, va con la "hiyab" a clase, vamos, que va con el pelo tapado por un pañuelo.


El padre la defiende y afirma: "que es un símbolo de nuestra religión, como vuestras cruces".
Paradigmático ejemplo ha ido a buscar este hombre, porque da la casualidad que nuestro querido gobierno se halla en plena persecución de cruces por todo organismo público viviente y que sin ir más lejos, un juez en Valladolid ordenó retirar los crucifijos de un colegio ya que, decía en su sentencia, que "el mantenimiento de los símbolos religiosos en este centro educativo conculcaría "derechos fundamentales" consagrados en los artículos 14 y 16.1 de la Constitución, referidos a la igualdad y la libertad de conciencia".

Sin embargo, así somos en España. A pesar de que el artículo 32 del Reglamento del Régimen Interior del Centro, reza (nunca mejor usada la expresión...) que "en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza", y que por tanto, no tiene nada que ver con creencias ni ideologías, sino que simplemente es por un tema de disciplina, higiene y respeto, ahora surge el debate de si se debe permitir o no a esta niña ejercer su libertad de expresión y conciencia, aunque vaya en contra del Reglamento disciplinario.

Sigue diciendo el papá de la niña que "lo lleva porque quiere, si ahora no se lo pone, no la puedo obligar...pero cuando su marido se lo pida, lo tendrá que hacer". Sí señor, tanto dinero público (ese que no es de nadie) gastado en campañas contra el machismo y la violencia en que a menuda degenera y ahora este señor dice esa burrada... pero nada, riámosle la gracia, que es musulmán, viene de fuera (sólo lleva 19 años en España, no le ha dado tiempo a adaptarse) y hay que respetar sus costumbres y forma de pensar, aunque sea a costa de las nuestras.

Y yo me pregunto ¿Y si fuera al revés? Pues a modo de ejemplo, os diré que un tribunal de Dubai, en los Emiratos árabes Unidos acaba de condenar a una pareja de británicos por besarse en público a cumplir un mes de cárcel y pagar una multa de 300 dólares, además de ser deportados del país. Estos "desalmados", fueron arrestados en noviembre, después de que una mujer los acusara de violar las leyes sobre la decencia, al besarse en los labios en un restaurante. Además, les añadieron otra condena "extra" por beber alcohol en lugar prohibido, por lo que tendrán que pagar 300 dólares.

Lo más curioso del asunto es que la mujer no vió personalmente a la pareja besándose, y dijo haberse enterado porque !!su hijo de 2 años de edad se lo contó!!. No obstante, y a pesar de que los acusados insisten en que sólo se trató de un beso en la mejilla, han preferido creer al niño de 2 años.

Yo nunca he sido un devoto de la Semana Santa. Pero estos últimos años estoy empezando a disfrutar de las procesiones, no vaya a ser que dentro de unos años les tenga que contar a mis nietos eso de: "hace muchos, muchos años, yo vi por estas calles cientos de nazarenos acompañando a Nuestro Padre Jesús, entre saetas gritos de "!Viva el abuelo!"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El padre de esta niña es un "tocapelotas" o el tocapelotas de turno. Independientemente de la religión que profese. Todo el mundo entiende que esa norma está por las gorras de los pandilleros, no por el velo.
Si no le gusta esa norma o no la ve justa que lo diga, lo hable, etc.. con el colegio para que cambien la norma. Y si no lo consigue que la cambie de cole, porque a las malas (es decir, llamando a la prensa o denunciando, montando el circo), puede conseguir que la niña se quede. Irá con su velo, pero seguro que ya no se va sentir cómoda, ni por compañeros, ni por profesores. Y cualquier incidente (un mero suspenso") lo achacará a eso.
Pero esto le puede pasar a un acosado, a un acosador, a un gamberro o a cualquiera.
Lo que digo: un tocapelotas que le da igual su hija, solo busca salirse con la suya.

No creo que te tengas que hacer xenófogo, solo tocapelofogo.
Ah! Y llamar al Tio la Vara, que es muy castizo.

pino dijo...

NO es un tocapelotas, es un tío muy listo, o quizás un tonto pero que ha visto cómo está España.
De momento y para mi satisfacción el Colegio se ha mantenido en sus trece, a pesar de, incluso, algún ministro.
Pero aún está por ver si el viernes este tipo no saldrá en DEC o en sálvame llorando y quejándose de un país dictatorial que no le deja hacer lo que él quiere...

Anónimo dijo...

Pero calla que Marruecos viene encima a dar lecciones de libertad (como diría Trillo "Manda Güevos"). Desde luego, una vez más, les falta tiempo para meterse en cualquier asunto que tenga que ver con la inestabilidad social y política de nuestro país.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/21/madrid/1271848424.html

nano