Hoy pienso que recuerdo un vecino del pueblo de mis abuelos, al que siempre que preguntaba por el tiempo, me contestaba: "Mañana hará bueno, seguro".
Si al día siguiente el sol se mostraba radiante, me lo encontraba por la vereda, arremangado con una sonrisa de oreja a oreja, comentando exultante: "ya decía yo que iba a hacer bueno..."
Otro día, sin embargo, amanecía lloviendo, mientras su cara y la de sus ascendientes se me aparecía en mis pensamientos, de los más escatológicos, por cierto, y, sin embargo, al cruzarse por mi camino, con cara alegre me decía orgulloso: "Si ya lo dije yo... voy pal campo, que ya necesitábamos la lluvia, ya...".
Esto me recuerda al comentario de un reputado ex-futbolista, que al ser requerido en un programa radiofónico deportivo (vamos, el carrusel, pero el de Paquito) para decir quién ganaría un partido, soltó sin ningún tipo de pudor: "no sólo me mojo sobre quién ganará el partido, sino que voy más allá, y si ninguno mete un gol, digo que empatarán".
Ahora veo la guerra que ha empezado en el PSOE, una auténtica guerra de sucesión, si los andaluces lo permiten, claro, y recuerdo las declaraciones de Guillermo Fdez Vara, Presidente de Estremadura, cuando afirmaba hace un mes que tenía tres candidatos para suceder a Zapatero: "Alfredo, Pérez, y Rubalcaba".
Pero es que hace una semana decía que sería bueno tener ya una mujer presidenta del gobierno.
Y por si surge la oportunidad, no se cortó en afirmar hace un par de meses que "España está preparada para tener un presidente extremeño" insinuando que él, si surge la oportunidad, también está disponible.
Eso es el don de la oportunidad, es más, seguramente el inventor del dicho de "nadar y guardar la ropa" estaba pensando en el Señor Fdez. Vara.
Pero no nos engañemos, así funciona la política hoy. En Madrid, el PP nacional critica las subvenciones gratuitas y fraudulentas del REA y sin embargo, Arenas, candidato popular andaluz, promete que las mantendrá.
Los socialistas tratan de fingir que son una piña y mientras, estando ZP aún en el atril diciendo que se jubila, Montilla juega su baza y dice que hubiese sido mejor que hubiese permanecido como marioneta del partido, y en el sur, ajenos al espíritu de equipo, los cuchillos andaluces vuelan podando capullos (me refiero al logo socialista, a pesar de que me muchos le hayáis puesto nombre a la novata flor).
Pues eso, en política es como en otras artes, es muy fácil apostar a caballo ganador, donde dije digo digo Diego... y Diego, una vez campeón, siempre fue mi primera opción.
Así, también apuesto yo...
1 comentario:
Pues si Agus, así apostaríamos todos, pero...a los que no somos políticos o directivos de equipos de futbol, se nos piden RESPONSABILIDADES, solo ellos tienen patente de corso y licencia para...todo. Lo del PSOE no tiene calificativos, son las cosas de algo que no es un partido político sino una empresa - por cierto, ¿se atreverá alguna vez un historiador a escribir lo que esta "empresa" ha hecho por este país en su historia? -.
En fin, que entre estos y la llamada ¿oposición?, mi voto será como siempre...incoloro, inodoro e insipido y así desde 1982, año en el que me equivoqué por primera y última vez.
Saludos y no cambies.
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