Hoy pienso que hace unos días me preguntaba mi princesita de 5 años que qué era eso de la AMPA. Le contesté que “esa cosa” era la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de su cole, a lo que ella me respondió, sabiamente, que pensaba que los padres y las madres eran lo mismo.
Esto me recordó que la susodicha AMPA siempre había sido APA (Asociación de Padres de Alumnos) y me hizo ver las ganas que tenemos, una vez más, de tratar de buscar donde no hay, marcando diferencias absurdas y creando problemas inexistentes, incluso a costa de pegarle patadas al diccionario.
La novena acepción de la Real Academia de la Lengua Española, define padre, refiriéndose al plural, es decir, padres, como el padre y la madre, e incluso, la décima acepción acepta el término para referirse a los antepasados en general.
Ir más allá, es buscar miembros y miembras donde no los hay.
Porque digo yo, que por esa misma justificación de enfatizar y personalizar, lo verdaderamente correcto, al menos políticamente, sería denominarla Asociación de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas… e incluso para que no suene machista en absoluto, especificar que es una Asociación/Asociaciona de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas (AAMPAA, me gustaría ver, cuánto menos, a Bibi pronunciar el acrónimo…)
Claro, que luego estaría el tema del orden en la nomenclatura, es decir, a ver (haber, que diría un amigo) ¿por qué tiene que anteceder la madre al padre, o el alumno a la alumna? ¿habría que hacer un sorteo como con los apellidos?
Estoy pensando ya en cómo explicarle a mis pequeñajos que los Reyes no son los padres… que son los padres y las madres… y claro, igual se me enfadan los abuelos…
Y mientras leo en el periódico que hace unos días en Edimburgo prohibieron la entrada al zoo a 5 adolescentes por ir vestidos de conejo y de pollo… por el daño psicológico que pudiesen causar a los animales… Es psicológicamente perjudicial: Un portavoz del zoológico señaló. “Hay una evidencia real de que los seres humanos con trajes pueden causar angustia a algunos de los animales del zoológico. Este es particularmente el caso de nuestros chimpancés”.
Y aquí sigo, con la boca abierta…
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