miércoles, 20 de abril de 2011

Cuando el río suena...

Hoy pienso que no me apunto al carro, esta vez estuve montado en él desde el principio, y por varias razones: Porque Marta me parecía una deportista fabulosa, inteligente e íntegra, y me extrañaba mucho que a su edad se arriesgase de una forma tan tonta. Además hay que añadir que las pruebas que aparecían en la investigación eran todas interpretables, sin que ninguna fuera, no sólo irrefutable, sino tan siquiera demostrables. Por último, me escamaba cómo se había llevado a cabo la operación el día de las detenciones, ya que los periodistas estaban informados de los nombres de los detenidos casi a tiempo real, cuando en otras actuaciones policiales semajantes anteriores, nunca se filtraban ese tipo de datos, no ya el mismo día, sino incluso hasta el propio día del juicio.


Así, para mi, Marta Domínguez siempre fue inocente, y así lo escribí en un post el pasado 26 de enero, titulado YO ACUSO.




Hoy, la juez de la "operación Galgo", ha archivado el caso. Marta Domínguez, nuestra campeona, queda exculpada de la principal acusación de dopaje que existía en su contra.


La Guardia Civil lo tenía claro, con tan sólo unas escuchas, se montaron una película en la que cada palabra significaba otra, y se lo creyeron hasta el punto de montar una operación que se produjo el 17 de noviembre a bombo y platillo, pensando que el caso estaba más que cerrado.


Para su sorpresa, cuando Marta hablaba de oro, hablaba de oro de verdad, cuando hablaba de una botella de ron se sólo se refería a dicho elemento líquido y cuando comentaba que se había dejado un pendiente, se refería a eso, a que se había dejado un pendiente.


No obstante, aún pesa sobre ella otro asunto relativo al dopaje, ya que se le acusa de... dopar a un compañero de entrenamientoque tiene 44 años y que sólo compite en las carreras de su barrio, ya que ni siquiera tiene ficha federativa. Tanto Marta como Edu han certificado que el tratamiento fue por iontoforesis, una técnica permitida hasta el punto de que la propia Federación se la recetó a Marta Domínguez para curarse una lesión el pasado año.


No quiero meterme con la policía y con la justicia, que hicieron su trabajo, pero sí, con los intereses creados a su alrededor. Políticos, que creo que los hubo y sobre todo, sociales. Nos encanta buscar héroes, pero sobre todo acabar con ellos y machacarlos. Y durante estos meses he tenido que escuchar muchas veces, cuando salía en defensa de Marta, eso de "cuando el río suena..."


Ella misma, como presagio de lo que le sucedería contestaba así hace un año y medio a una pregunta sobre la polémica acerca de Semenya, la campeona surafricana cuestionada por su género:


"En el campeonato hablaron sin pruebas y me pareció fatal, una falta de respeto a ella y al atletismo. Luego parece que se ha demostrado que puede ser hermafrodita. Eso es otra historia. La federación tendrá que decir si puede o no competir con mujeres. Los atletas no podemos comentar esa decisión, nos dañamos a nosotros mismos. La prensa sensacionalista quiere eso: sexualidad, dopaje, temas morbosos".


Espero que todos aprendamos de la lección y de que los juicios paralelos no son buenos consejeros... aunque mucho me temo, que Marta tendrá que seguir escuchando la cantinela del río mucho tiempo...

1 comentario:

paquilo dijo...

Nuestro País, es el de las etiquetas y el de los juicios paralelos y linchamientos previos... A ver quién le quita el sanbenito ahora...