miércoles, 21 de enero de 2009

No es Obama todo lo que reluce (2)

Como siempre digo, esto del blog es un acierto, porque queda reflejado todo lo que uno piensa. Los días 6 y 7 de noviembre pasados escribía sobre Obama y el futuro fiasco que se iban a llevar los Pepiños y compañía que veían reflejado a un nuevo Ché Guevara en este Obama.

Ya avisó Barack con algún detalle, pero ayer, en el discurso de investidura, demostró lo que ya en su día dije: que cuando un estadounidense llega a presidente, deja atrás sus colores, idelogías y creencias y se convierte en el Presidente de todos los norteamericanos.

Ayer, este hombre, juró el cargo en lugar de prometer, y lo hizo sobre una bibilia (no hace falta recordar que aquí nuestro querido ZP quiere eliminar el crucifijo que hasta ahora ha figurado junto a la Constitución sobre la que se promete/jura el cargo). Allí se distingue entre religión y tradición, aquí algunos tienden a confundirla. Por eso, una frase como "Dios nos pide que nos movamos hacia adelante" no ofendió a nadie.

Sin embargo, la cara de todos los adeptos peninsulares a su nuevo revolucionario, debió ser de chiste cuando Obama habló de trabajo duro, valor, juego limpio, lealtad, patriotismo, los valores de los Padres Fundadores, defendamos el mercado, "no vamos a pedir perdón por nuestra forma de vida", en fin, términos que en nuestro país poco más que te sentencian a ser calificado como ultraderechista, falangista o, peor aún, retrógado franquista.

Y para colmo, una frase lapidaria deja claro cómo un nuevo gobernante debe afrontar un período de crisis: "el tiempo de inmovilismo, de la protección de intereses limitados y de aplazar las decisiones desagradables ha pasado".

Igual estas palabras dejan estupefacto al Presidente del buenismo, aquel que renunció a hablar de crisis hasta que la crisis habló por sí sola, a aquel que tiene por lema "trata de contentar a todos y deja las decisiones desagradables para el próximo que ocupe el sillón".

Me reitero en lo que dije hace tiempo: Algunos se darán cuenta de que no es Obama todo lo que reluce...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que es una pena si quiera comparar este nuevo presidente americano con nuestro Zapatero...Una cosa q envidio mucho de los americanos, y q en nuestro país está casi mal visto, es el amor a su patria y a su bandera... Yo amo a mi España, lo siento, soy así y no me avergÜenzo, me avergüenza quien no lo quiere como yo y lo mal vende.
Anécdota: el querido señor Carod abre una embajada en Nueva York y se lleva una pasta para fomentar el catalán. A esto me refiero, por ejemplo, este tío mal vende mi país y lo divide.

Anónimo dijo...

Que no se nos olvide que éste no es el Mesías, eso sí, un poquito de aire fresco viene muy bien sobretodo tras el rancio Bush...

Willy dijo...

Buenas,

Anónimo, me gustaría puntualizar una cosa que dices, hablas de que te avergüenza el que no quiere a tu país como tú. Ser más o menos patriota no es ni mejor ni peor, ni es para avergonzarse de serlo o no serlo. Tan respetable es serlo como no serlo o serlo más o menos. No por ser más patriotas nuestro país va a funcionar mejor.

No ser nacionalista o no comulgar con los nacionalismos no es sinónimo de un mayor patriotismo. Hay un componente de pragmatismo en la idea de nación que poco tiene que ver con el patriotismo y el amor a la bandera, pero que hace que nuchas personas coincidan en la defensa de una nación fuerte y unida, pero que su amor por la bandera no sea el mismo no quiere decir que haya que avergonzarse de una cosa o de otra, creo que el amor a la bandera no soluciona el problema de los nacionalismos. El sentido pragmático y el uso de la lógica en la idea de nación es mucho más importante, bajo mi punto de vista.

Saludos.

pino dijo...

Willy, en mi opinión, no se trata de amar más o menos a tu país porque sí.

Ser patriota no significa ir con la bandera tatuada en el brazo, ni levantarte cada vez que oigas el himno español sonar. No se trata de morir por tu patria porque te llaman a filas.

Sin embargo, te puedo asegurar que para que un grupo triunfe (sea un grupo de trabajo, un equipo de fútbol o un país) es requisito indispensable creer en él.

Ser patriota es creer en tu país y por tanto amarlo, y sin eso, un país nunca levantará cabeza, o peor aún, puede acabar matándose entre ellos, como hicimos hace 70 años.

Willy dijo...

Discrepo en que creer en tu país sea sinónimo de amarlo.

No creo que las razones para racionalizar la Administración, revisar la distribución de competencias Estado-CCAA, darle a los nacionalistas el peso que realmente tienen, etc... tengan que ver con el amor al país, sí con creer en él, por supuesto. Los criterios tangibles y cuantificables que justifican un Estado fuerte y unido son perfectamente defendibles y aplicables desde una postura en la que los criterios de patria y bandera (que son a los que con más fuerza se agarran los nacionalistas para sus irracionalidades) ocupen un segundo plano en favor de la lógica.

Repito, creer en tu país y amarlo no son la misma cosa.

pino dijo...

Te doy toda la razón.

Creo que hablamos de lo mismo, la diferencia estriba en lo que entendemos por amar a un país, ya que yo he intentado explicar lo que para mí es y no es amar un país.

Yo, por ejemplo, admiro EEUU (aunque ahora esté de moda el sentimiento anti-americano) y creo en su sistema e idiosincrasia, sabedor, no obstante de que, como todos, tiene sus fallos. SIn embargo, no lo amo.

En cambio, sí amo a España, y creo en ella, aunque opine que haya aún mucho que cambiar...

Creer en tu país no es sinónimo de amarlo, pero sí es complementario.

Willy dijo...

Esto de ir a dos bandas es complicao, pasar del foro al blog y viceversa es algo que pocos podemos hacer. Hay que llevarlo todo palante.

Yo creo que amar o no amar no es ni mejor ni peor, hay cosas más importantes que eso. Por mucho que ames a tu país, si no impera la racionalidad, la coherencia, la honestidad........ el país no mejora.

Oye Pino el anónimo no serás tú, ¿no?, je, je.

pino dijo...

Pues no soy yo, sólo faltaba!Aunque sospecho quien puede ser. Anónimo, manifiéstate!!

Ya te dije que estaba de acuerdo contigo, y por eso, amar y creer en tu país, pero no ejercer de borrego, ya que eso lleva al nacionalismo y estoy totalmente en contra de eso.

Anónimo dijo...

Creo q todos hablamos de lo mismo pero cada uno lo llama de una manera, y yo lo he llamado "amor" a lo mejor eso suena algo fanático. Pues vale patriotismo es sentir amor por tu patria y procurar su bien. Pues sí amor entendido como q estoy orgulloso d ser español y quiero q mi país esté bien representado y bien considerado.Cuando digo q me avergüenzo d algunos, me refiero a aquellos q son españoles y no quieren el bien d su país, q los hay. Por supuesto, es sólo mi opinión, creo q todos deberíamos ser patriotas, como decía antes, esto está casi mal visto...
Una empresa funciona mejor, (calidad) si todos los empleados están identificados con su firma y tienen como objetivo común el beneficio de su empresa ya q esto seá el beneficio d todos.

Anónimo dijo...

Las palabras más utilizadas por Obama en su discurso de investidura fueron:

- Esfuerzo
- Patria
- Dios
- Familia

No existe en España ningún político que se atreva a nombrar alguna de las anteriores. Nadie. Es desolador ver el nivel de desinformación de la gente (el primero, nuestro feliz presidente) cuando dicen que Obama es ¿¡¿¡socialdemócrata!?!?!?. Tremendo.

En España se tradujo el "Yes, we can", por "Podemos". Pero en el anuncio que hizo Obama en español para la comunidad latina él lo que decía era: "Sí, SE PUEDE"

En apariencia, se trata de un pequeño matiz, sin embargo la segunda frase esconde un componente condicional, más realista y menos populista de lo que aquí estamos acostubrados. Se está exigiendo la colaboración y la participación. En una sociedad española en estado de aletargamiento y de pasotismo, son conceptos que no interesan. Todo derechos, ningún deber.

Enhorabuena a nuestros políticos, han conseguido su objetivo, nos hemos vuelto idiotas.

David Camacho