viernes, 4 de diciembre de 2009

¿Feminismo o extremismo absurdo?

Hoy pienso que estoy orgulloso de mi tierra y de mis paisanos, aunque no tanto de sus actuales gobernantes.

Resulta que el Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista del Instituto Andaluz de la Mujer (de momento el nombre lo dice todo, mucha capacidad de síntesis no es que tengan) tras recibir tres denuncias de asociaciones de mujeres jiennenses abrió un expediente a una tienda de lencería en la localidad de Martos, Jaén.

El argumento para la incoación del susodicho expediente es que incumplía el punto noveno del decálogo para identificar el sexismo en la publicidad por "representar al cuerpo femenino como objeto, esto es, como valor añadido a los atributos de un determinado producto; como su envoltorio, en definitiva", según se especifica textualmente en el citado listado.

El grave delito que la tienda estaba cometiendo era exhibir a una chica en el escaparate en ropa interior. No cabe duda, algo novedoso que nunca se había visto antes en España...

Así, el Observatorio decidió ponerse en contacto con la empresa responsable de esta campaña para pedirle que se abstuviera de continuar con esta manera de promocionarse ya que "incumplía" la Ley de Igualdad.

Sin embargo, mi paisana, la dueña de la pequeña tienda de lencería, ha sido más lista y creativa, y si no quieres caldo, pues toma dos tazas, así que a grandes males grandes remedios, o este caso, a grandes tonterías grandes ingenios. Y así, María (así se llama la dueña) tiene intención de situar a dos muchachos también en ropa interior acompañando a la chica.

Quizás ahora el absurdo Observatorio argumente que no hay paridad, ya que no puede ser que tan sólo haya una chica y en cambio posen dos chicos, el caso es rozar el esperpento.

Lo peor es que ni tan siquiera posaba en ropa interior propiamente dicha, sino que se trataba de una creación de sujetador y braguita inspirados en la campaña aceitunera que en estas fechas se inicia.


Supongo que el siguiente paso de estos talibanes y exterminadores de la divina esencia que nos hace tan iguales como diferentes, será abolir la ropa interior sugerente y femenina, claro símbolo (para estos obsesivos radicales) del sexismo y machismo existente.

Si por ellos fuera, las mujeres llevarían calzones en lugar de braguitas, pelo corto y nada de maquillaje, el bello obligado tanto en piernas como en axilas, signo de igualdad entre sexos, e incluso, ¿por qué no? el perfume del andamio como seña de identidad de toda mujer que se valore como persona independiente y autónoma.

Ahora entiendo su simpatía y comprensión hacia la cultura del burka y el negro velo, son la mejor expresión de su propio argumento, lo que no se luce, no excita ni seduce, tampoco incita ni apasiona. Una vez más la prevención triunfa, aunque sea a costa de derechos y libertades fundamentales...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Efectivamente, lo ha hecho. Ahora dos jóvenes marteños flanquean a la chica. Genial.
Recuerdo que el anuncio del Seat Toledo (uno lleno de veloces ritmos a base de palmadas y chasquidos mientras los planos cambiaban a su compás) lo tuvieron que retirar porque en una imagen una chica golpeaba el maletero del coche con su trasero y se consederó despreciable usar la figura femenina para vender un coche, bufff. Pero, joder, que esta vez se trata de una tienda de lencería...Por cierto, a este paso los bomberos tampoco podrán vender su calendario esta Navidad...ahh, que ellos sí pueden...vale, vale.
Me quedo con un sabio señor de Martos qeu sale en el reportaje de El Mundo.es de hoy. Mientras pasa por delante del escaparate se le oye decir -con increible naturalidad (sin mirar a la cámara y mientras consulta su móvil)-: "Nunca se ha hablado tanto de libertad y ha habido tantas prohibiciones".
nano