Hoy pienso en los 4 millones y pico de parados que ya hay en España, la cifra más alta de toda la serie histórica de la EPA, iniciada en 1976.
Zapatero lleva tiempo sin querer salir a dar la noticia. Supongo que después de afirmar durante casi un año que ya habíamos tocado fondo y que al mes siguiente descendería el número de desempleados, ya no se atreve a seguir contando la misma milonga.
Luego fue el turno de Celestino, que como ministro de trabajo, lleva desde finales del año pasado negando que fuésemos a llegar a los 4 millones de parados.
Siempre aducían algún argumento. Una patraña o un cuento, sí, pero al menos siempre se excusaban, y buscaban algún tipo de razón por el que, gracias a las medidas que habían tomado (sin decir nunca qué tipos de medidas) al mes siguiente empezarían a tener efecto y el desempleo empezaría a bajar.
Hoy la flamante nueva ministra de Economía y Hacienda, Elenita Salgado, inicia la ruega de prensa sacando pecho: "qué valiente soy que ante tan malos datos doy la cara". Uno siempre puede ver el vaso medio lleno... como el penalty aquel de la Eurocopa 2000 que falló Raúl ante Francia, "no es malo por fallarlo, es valiente por atreverse a tirarlo"... vale, pero nos fuimos para casa con el rabo entre las piernas...
El caso es que, una vez más, nuestra Vice niega tajantemente que vayamos a llegar a los 5 millones de parados. Ante tan rotunda afirmación, un curioso e indiscreto periodista le pregunta:
¿por qué no seguirá incrementándose el número de parados?
Y la respuesta no puede ser más concluyente: "Porque NO".
Papá Estado (mamá en este caso) ha hablado:
- "niño calla y cómete la sopa... porque lo digo yo".
Zapatero lleva tiempo sin querer salir a dar la noticia. Supongo que después de afirmar durante casi un año que ya habíamos tocado fondo y que al mes siguiente descendería el número de desempleados, ya no se atreve a seguir contando la misma milonga.
Luego fue el turno de Celestino, que como ministro de trabajo, lleva desde finales del año pasado negando que fuésemos a llegar a los 4 millones de parados.
Siempre aducían algún argumento. Una patraña o un cuento, sí, pero al menos siempre se excusaban, y buscaban algún tipo de razón por el que, gracias a las medidas que habían tomado (sin decir nunca qué tipos de medidas) al mes siguiente empezarían a tener efecto y el desempleo empezaría a bajar.
Hoy la flamante nueva ministra de Economía y Hacienda, Elenita Salgado, inicia la ruega de prensa sacando pecho: "qué valiente soy que ante tan malos datos doy la cara". Uno siempre puede ver el vaso medio lleno... como el penalty aquel de la Eurocopa 2000 que falló Raúl ante Francia, "no es malo por fallarlo, es valiente por atreverse a tirarlo"... vale, pero nos fuimos para casa con el rabo entre las piernas...
El caso es que, una vez más, nuestra Vice niega tajantemente que vayamos a llegar a los 5 millones de parados. Ante tan rotunda afirmación, un curioso e indiscreto periodista le pregunta:
¿por qué no seguirá incrementándose el número de parados?
Y la respuesta no puede ser más concluyente: "Porque NO".
Papá Estado (mamá en este caso) ha hablado:
- "niño calla y cómete la sopa... porque lo digo yo".
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